En la ciudad de México se celebraron 88 matrimonios entre personas del mismo sexo en el primer mes de vigencia de la ley que permite el matrimonio gay en la capital mexicana. Del total, 50 correspondieron a parejas de hombres y 38 de mujeres. La mayoría de los contrayentes son personas entre 31 y 40 años, aunque también se registraron personas menores de 20 años.

Esta norma, que rige sólo en el Distrito Federal, fue impulsada por el gobierno de izquierda de la ciudad y provocó el rechazo principalmente del Partido de Acción Nacional (PAN), a cargo de la presidencia del país.

Varios estados gobernados por este partido presentaron controversias constitucionales ante la Suprema Corte de Justicia, que fueron desechadas por los magistrados. El Registro Civil de la metrópoli tiene pendientes la celebración de 37 bodas de parejas del mismo sexo a lo largo de abril, mayo y junio. Justamente, la capital mexicana es el estado del país en donde la comunidad homosexual se manifiesta más abiertamente, a pesar de que líderes activistas consideran que se debe continuar trabajando en la conquista de esos derechos.