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Una pelea entre un piloto y un copiloto de distinta afiliación gremial fue el motivo por el que ayer uno de esos sindicatos de pilotos decidió un paro sorpresivo, con lo que se suspendieron a la tarde todos los vuelos nacionales. Así transcurrió el primer día del traslado de Aeroparque a Ezeiza, porque en el primero se están haciendo obras de infraestructura hasta el 1º de diciembre. Según trascendió anoche, el piloto de Austral embarcó en Aerolíneas “con una cámara oculta”, fue sorprendido por el comandante del vuelo y se generó una pelea, que pudo detener el personal de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA). Pocas horas después, el Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria.

Voceros de la concesionaria Aeropuertos Argentina 2000 señalaron que “no tenemos nada para decir porque no es un problema nuestro”, en referencia a las demoras y cancelaciones en el primer día de funcionamiento de la nueva terminal en Ezeiza. Según explicó una fuente de la Administración Nacional de la Aviación Civil, “todo empezó con una pelea entre dos pilotos, uno agremiado en la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) en donde están los trabajadores de Aerolíneas Argentinas y otro de UALA, que pertenece a Austral”.

Esta misma fuente señaló por la tarde que estas dos personas “están declarando en la sede de Policía de Seguridad Aeroportuaria, por lo que hasta que no termine esta diligencia no se sabe qué pasará con la medida de fuerza. Además, en este momento la terminal C de Ezeiza no está funcionando, ya que los empleados de mostrador tampoco atienden al público por posibles reacciones agresivas de los pasajeros”. El resto de los vuelos que operan en Ezeiza continuaron con normalidad.

El secretario gremial de UALA explicó que ambos pilotos exigían que el otro bajara de la aeronave. “Se declaró que existía riesgo para los vuelos, pero UALA no declaró en ningún momento un paro y realizan sus comandantes y personal, de los 309 que están agremiados, sus actividades laborales normalmente”, aclaró Fernando Galloso. Sin embargo, la información que se anunció por los altavoces en la sala de espera era que “todos” los vuelos habían sido cancelados.

APLA y UALA están enfrentados por la exclusividad de la representación gremial del personal a cargo de los vuelos. Fuentes del aeropuerto de Ezeiza también destacaron que parte del retraso, por la tarde, se debió a que el personal aeronáutico se retiró de los mostradores porque denunciaron agresiones de los pasajeros, que protestaban por demoras en la atención. Por su parte, desde el Ministerio de Trabajo dictaron ayer a la noche la conciliación obligatoria, por lo que los vuelos deberán normalizarse de inmediato, según expresaron desde esa cartera, “ya que las partes ya fueron notificadas”.