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Un espacio elevado en el cielo de Manhattan, con una fuerte inversión pública, donde la gente pueda transitar por diferentes espacios culturales y disfrutar de una vista sin igual: ésa es la idea de Viñoly sobre su proyecto. Aquí, algunas definiciones del arquitecto en una entrevista publicada por Gotham Gazette, de Nueva York:
- “Cuando el Lower Manhattan Development Corporation presentó el llamado, invitamos a Shigeru Ban, de Japón, a unirse a nosotros, porque no sólo es un gran arquitecto, sino que nos daría una perspectiva diferente del problema. Shigeru también tiene una gran experiencia en el diseño de espacios conmemorativos y las implicancias que este tipo de programa tiene en la planificación”.
- “Estábamos interesados en definir el tipo de presupuesto apropiado para la inversión en el área pública que requería el proyecto. Al investigar, sentimos que era importante ejemplificar tres niveles diferentes de presupuesto para esa inversión. Los tres diseños corresponden a una escala ascendente de inversión de capital. Teníamos una preferencia por el proyecto cultural porque pensamos que la inversión en el área pública debería ser significativa. De los tres, el menos oneroso es el Sky Park y en el medio está el Great Hall. El World Cultural Center es el espacio público más grande y en consecuencia representa la mayor inversión en el área pública”.
- “La idea es que el visitante iría a esos edificios ocasionalmente más que para un evento específico. Que tomaría un gran elevador, como un vaporetto en Venecia donde uno puede ir por los distintos espacios culturales mirando la ciudad. La vista de la ciudad desde arriba es una parte totalmente esencial de la experiencia de Nueva York y no creemos que esto debiera ser una prerrogativa del espacio privado de oficinas o simplemente de un restaurante muy caro. El acceso a los niveles altos de esta estructura para disfrutar de una vista panorámica desde un espacio cultural debería ser parte del dominio público. La infraestructura cultural de la ciudad ahora tiene la posibilidad de definir su horizonte”.
- “Estoy seguro de que la industria está mirando a este lugar como una gran oportunidad para revitalizar el mercado. Creo que los desarrolladores deben contribuir en este proceso sumándose al llamado para una verdadera inversión en el ámbito público y un fuerte compromiso con los valores del buen diseño”.