La Iglesia Católica también manifestó su repudio frente a los linchamientos denunciados durante los últimos días. Lo hizo a través de las declaraciones del presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, Jorge Lozano, quien afirmó: “Si es por mano propia, no es justicia”. “En un Estado de derecho, el camino a transitar es el de las instituciones que corresponden, que son buenas para canalizar inquietudes, pero esto no”, señaló Lozano. El representante de la Iglesia Católica, se refirió a los linchamientos como “una reacción emocional y con un alto componente de irracionalidad”. Tratando de identificar las causas de los hechos de violencia, Lozano afirmó: “No hay una sola causa, sino que concurren varias situaciones que derivan en estos hechos” y citó entre ellas “el cansancio o hartazgo ante lo reiterado de los robos y los asesinatos, sin que se cuente con una respuesta de la Justicia y las fuerzas de seguridad”. El responsable de la Pastoral Social también manifestó su preocupación por la “naturalización” o “acostumbramiento” a este tipo de actos violentos y condenó la estigmatización de los barrios humildes, al asociarlos con zonas peligrosas o de alto potencial delictivo. “Todos somos responsables de esta situación, aunque en diversos grados”, denunció el prelado y lamentó que se valore “más la propiedad robada o por serlo, que la vida del propio delincuente”.