La tecnología de semillas “Terminator” es uno de los ejes de debate de la Octava Conferencia de las Partes de la Convención sobre Biodiversidad de la ONU que empezó ayer en Curitiba, Brasil. Participan grupos de trabajo de 188 países y también organizaciones de la sociedad civil de la Argentina como el grupo Grain, el Grupo de Reflexión Rural y delegados indigenistas. Brasil ya sentó su posición. El presidente Lula da Silva destacó que “todo lo que pudiera poner en riesgo la distribución equitativa de los recursos debía rechazarse en tanto amenaza para la supervivencia de la humanidad”. El rol de las organizaciones “fue muy importante, porque hubo mucha concientización. Todos andábamos con camisetas anti terminator”, señaló Javiera Rulli, bióloga e integrante del GRR.