Las Tecnologías de Restricción en el Uso Genético (TRUG) “es el nombre oficial de la tecnología Terminator que se conoce en Naciones Unidas y entre científicos”, especificó Adolfo Boy, ingeniero agrónomo que trabajó en el INTA 36 años.

Las TRUG se refieren a una categoría general de tecnologías que, en su diseño, “proporcionan un mecanismo que apaga o prende genes introducidos previamente, usando inductores externos como químicos o estímulos físicos (por ejemplo, un golpe de calor). Este mecanismo permite un uso o un desempeño restringido de los transgenes”.

Existen dos categorías principales de TRUG, explicó el especialista: “Unos tienen rasgos relacionados (conocidos como t-trugs) y otros con variedades relacionadas (o v-trugs). Mientras que los t-trugs buscan controlar el uso de los rasgos, como la resistencia a insectos, realzar la tolerancia o la producción de nutrientes, los v-trugs buscan controlar los procesos reproductivos que puedan resultar en la esterilidad de la semilla, lo que afectaría a la variedad completa”.

Boy, miembro fundador del Grupo de Reflexión Rural (GRR), recalcó que “nadie puede asegurar qué pasará con este TPS o TRUG una vez que estén en diferentes condiciones ambientales. El riesgo mayor es dispersar la esterilidad de las semillas”.