“Mi hermano sabía que en cualquier momento podía ser víctima de un accidente como éste, por eso estaba preparado para priorizar la vida de la gente antes que la suya propia.” El lamento ante la tragedia y la acusación ante el accidente pertenecen a Aníbal de la Cruz, hermano del piloto del Ejército muerto en el accidente aéreo de ayer. En declaraciones a Radio República de Posadas, el hombre aseguró que “cuando venía a Posadas, Gonzalo se iba a Encarnación y compraba repuestos neumáticos para los aviones del Ejército, porque el presupuesto no alcanzaba para mantener las aeronaves”. “Le puedo asegurar que hacía muy poco tiempo que todos estos aviones habían sido revisados por completo”, aseguró, sin embargo, ante Página/12 una fuente del Ejército Argentino.

Gonzalo de la Cruz, oficial de la clase 1969, estaba casado y tenía un hijo. Su compañero, el sargento ayudante Roberto Quesada, clase 1967, tenía dos chicos. El hermano de De la Cruz comentó que una vez Gonzalo “pudo llegar con un motor incendiado hasta la Base de El Palomar, luego de que se prendiera fuego en pleno vuelo”. “Estaba muy desilusionado con el Ejército y pensaba abandonar la fuerza para dedicarse de lleno a unos proyectos que teníamos juntos aquí en la provincia”, reveló.