El fiscal Paul Starc trabajaba anoche intensamente en las pistas que quedaron del secuestro de Hernán Iannone. Desde un comienzo, los investigadores evaluaron que se trata de un caso extraño en el que aparecen en escena personas relacionadas con el municipio de José C. Paz. No sólo fue detenido por haber participado de la operación del secuestro Salvador “El Loco” Jorge, matón del intendente Mario Ishii, sino que se registraron al menos dos diálogos curiosos. En el primero, cuando Luis Iannone dijo que no podía juntar el dinero, del otro lado de la línea telefónica se escuchó: “Dale, papá, si acabás de cobrar un millón de la Municipalidad”. Otra llamada fue más explícita: “A vos te vendieron de la Municipalidad”.

Aunque el objetivo prioritario era el regreso a casa de Hernán, lo concreto es que el secuestro será un éxito para la banda si no se logra detener a sus integrantes. Hasta el momento hay entre rejas cuatro personas: el Loco Jorge, Juan Viana, el hombre que suministró el Ford Focus utilizado en el secuestro, y otras dos personas a quienes se les encontró el celular que era de Hernán y que se llevaron los secuestradores. La impresión es que ninguno de los detenidos, con la excepción tal vez de Jorge, integra el núcleo de la banda.

Para los jefes de investigaciones de la Bonaerense, los comisarios Jorge Silva y Hugo Matzkin, el caso Iannone siempre fue llamativo. De por medio aparecía la estrecha relación entre el padre de la víctima y el intendente Ishii, con un crecimiento económico sorprendente por parte de Iannone. Se dice que la maderera es una proveedora privilegiada del municipio de José C. Paz, pero también existe un gran misterio relacionado con el transporte de madera desde Misiones al conurbano bonaerense. En lo que no hubo nunca ninguna duda es que el secuestro de Hernán fue un secuestro, no una venganza ni un reclamo de un vuelto. Tal vez a gente relacionada con Ishii la tentó la bonanza de Iannone en un distrito de máxima pobreza como José C. Paz.

En fuentes de los investigadores dicen que, una vez conseguida la liberación de Hernán, quedaron varias pistas para seguir y hay optimismo en que se puedan conseguir resultados. El fiscal Starc sabe que una organización como la que actuó en este caso, que tuvo infraestructura y metodología para tener cautiva a una persona durante casi un mes, va a volver a perpetrar otro secuestro si no es desbaratada. Ayer, Hernán declaró durante varias horas, pero como suele suceder con personas secuestradas, al recuperar su libertad aportan poco a la pesquisa. Afirman que no vieron ninguna cara, que no escucharon ni trenes ni aviones en las cercanías del lugar en el que estuvieron cautivos, que no saben cuánto tiempo tardó el auto desde el lugar de cautiverio hasta la liberación y que tampoco vieron ningún rostro en el momento mismo del secuestro.