Hace menos de un año y prácticamente en el mismo lugar de la autopista Ezeiza-Cañuelas donde ayer murieron cinco personas, la escasa visibilidad producida por la neblina generó un accidente de las mismas características, en el que también participaron catorce vehículos, aunque en ese casi casi todos los involucrados fueron camiones. Aquella vez murió una persona.

El 10 de mayo de 2006, en el kilómetro 49 de la mano hacia Capital Federal, el chofer de un camión redujo la velocidad porque la niebla y el humo generado por la fábrica de ladrillos no le dejaba ver el camino. A los pocos segundos, un camión que venía detrás lo embistió. La escena se repitió sucesivamente, y finalmente fueron once los vehículos de gran porte que chocaron. Además participó una ambulancia que llevaba a un niño, que quedó herido.