"Frente a la situación que ha desembocado en el paro del sector agropecuario, la Comisión Nacional de Justicia y Paz de la Conferencia Episcopal Argentina, quiere expresar una vez más la urgente necesidad del diálogo para resolver las diferencias existentes entre el sector y el Gobierno", reiteró el organismo que preside el laico Eduardo Serantes y tiene a monseñor Jorge Casaretto como asesor eclesiástico.

El comisión episcopal sostuvo, en un comunicado, que "la concreción de estos acuerdos y consensos constituye el mayor desafío en el camino hacia un proyecto de país que incluya a todos los ciudadanos".

"Este camino implica el diálogo como metodología y como actitud: esto es la capacidad de proponer ideas y de escuchar otras propuestas", subrayó citando la iniciativa "De habitantes a ciudadanos".

Justicia y Paz consideró, además, que "sólo por medio de la generación de espacios de encuentro y consensos será posible una solución e invita a ver esta situación como una oportunidad de comenzar con la construcción del país que queremos, eligiendo el camino del diálogo por sobre el conflicto".

Ayer, la Conferencia Episcopal Argentina, que preside el cardenal Jorge Bergoglio, llamó al diálogo para superar el conflicto entre el Gobierno y los productores agropecuarios, y reiteró que es necesario superar la "excesiva fragmentación que debilita a nuestra sociedad".

"Ante el conflicto suscitado en el sector agropecuario, la Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina quiere exhortar al diálogo que es el gran instrumento de construcción y consolidación de la democracia", aseveró en un comunicado difundido tras las versiones de que la Iglesia podría mediar entre las partes.

Tras insistir en que urge "priorizar" el diálogo en "todos los órdenes de nuestra convivencia", el Episcopado subrayó que "sólo así, podremos superar la excesiva fragmentación que debilita a nuestra sociedad y nos dispondremos a encontrar los consensos necesarios que nos ayuden a reafirmar nuestra identidad y crecer en la amistad social".

La declaración, que contiene citas del documento "Bien común y Diálogo", fechado en noviembre de 2006 llegó poco después de que en diferentes ámbitos se consignara la necesidad de que la Iglesia oficiara de mediadora en el prolongado conflicto.

Previo al discurso de Cristiana Fernández, el titular de la Sociedad Rural, Luciano Míguens, señaló ayer la conveniencia de recurrir para ello a "mediadores" como gobernadores o la Iglesia, porque "tiene que entenderse que es un reclamo justo".

"Siempre es bueno estar con la Iglesia en un reclamo, con su apoyo, o haciéndoselo conocer", dijo el dirigente agropecuario en declaraciones radiales.

Por otra parte, el arzobispo de Paraná, monseñor Mario Maulión, expresó disposición para facilitar una mesa de diálogo entre las partes en pugna, al menos en la provincia.

"Esa actitud de disponibilidad no sólo la tengo yo, sino todas las personas que buscan la solución por la vía del diálogo", aseguró el prelado en declaraciones periodísticas.

No obstante, Maulión aclaró que "la mediación no en un sentido de intervención, como de un juez, sino de un acercamiento, como de hecho lo hice en 2002 (cuando era obispo de San Nicolás), cuando tuvimos la gravísima crisis. Un acercamiento para que a través del diálogo se vayan superando las dificultades".