En un breve comunicado, el organismo precisó que "está efectuando controles específicos en exportaciones en función del riesgo evaluado".

El texto puntualiza que la Aduana está cumpliendo con las funciones operativas destinadas a constatar documentación y tipo de mercadería a embarcar, así como que esto "concuerde con la declaración del exportador" en el organismo, en el marco de las resoluciones vigentes.

En referencia a los embarques de carne, en función de lo dispuesto por la AFIP y la ONCCA, la Aduana verificará que el certificado de Registro de Operaciones de Exportación (ROE), extendido por el organismo de contralor alimentario, coincida con la mercadería declarada por el exportador y con los productos presentados a la Aduana para su exportación.

Si bien la medida se conoció en esos términos, desde el arco empresarial exportador dijeron que la flamante disposición emanada desde la ONCCA y la AFIP representa un "literal cierre del flujo exportador de carne vacuna", confiaron empresarios líderes del negocio de ganados y carnes.

En esa línea, recordaron que hace "unos 20/25 días, desde la secretaría de Comercio Interior se deslizó que se cerrarían las ventas de carne vacuna al exterior", en un intento oficial "extremo" para evitar el desabastecimiento de carne en el mercado interno.

Vale recordar que en ese momento comenzaba a acentuarse el malestar entre los productores del campo, que ya reclamaban políticas de largo plazo para recomponer la ganadería vacuna en el país, situación que pocos días después se sumó al malestar de todo el arco productivo rural y se tradujo en una protesta que lleva 20 días en el país.

Desde el sector productivo, criadores y consignatarios tradicionales que operan en el circuito local no vacilaron en afirmar que esta medida, difundida hoy desde una dependencia oficial -pero no por parte de las autoridades económicas-, es "otra contraofensiva del Gobierno frente a la dura protesta del campo", así como que el anuncio "contribuirá generosamente a caldear más el ánimo de los productores".

El antecedente inmediato que reconoce la resolución difundida hoy por la Dirección Nacional de Aduanas es el anuncio que efectuó la ex ministra Felisa Miceli sobre el tema el 7 de marzo de 2006, cuando dispuso el cierre total de las exportaciones del producto por un plazo de 180 días.

Si bien esa medida se fue flexibilizando con el paso de los meses, el flujo exportador de carne vacuna aún permanece cerrado en alrededor del 40 por ciento del volumen que se exportaba hasta 2005.

La fuerte recuperación que tuvieron los precios internacionales del producto permitió que las exportaciones de carnes y subproductos, incluidos los cortes de alta calidad (Hilton) aportaran montos mayores de ingresos de divisas, aunque el volumen de ventas se redujo en los guarismos indicados.

También se perdieron numerosos mercados que, hasta hoy, no volvieron a reabrirse, como es el caso de Estados Unidos y Canadá, que permanecían cerrados desde algunos meses antes, debido a la aparición de un foco de aftosa que se detectó en Corrientes.

Sólo desde ambas plazas se había autorizado la venta de carnes argentinas por un volumen de 20 mil toneladas por año, en cada caso, y, entre la detección del brote de aftosa -controlado antes del anuncio de Miceli-, y el cierre de exportaciones dispuesto en marzo de 2006, el país dejó de percibir divisas por un monto superior a los 300 millones de dólares.