La humillación podría ser aún mayor si el laborismo pierde también la elección municipal de Londres, donde el candidato oficialista y actual alcalde, Ken Livingstone, enfrenta un gran desafío contra el excéntrico aspirante conservador Boris Johnson. Los resultados de Londres estarán listos para las 16 (las 13 en Argentina).

"Está claro, para mí, que se trató de una jornada decepcionante, realmente mala para el laborismo. Tenemos lecciones que aprender de esto, y cuando lo hagamos entonces avanzaremos", dijo Brown en declaraciones a periodistas.

"La verdadera prueba de liderazgo no es lo que pasa en un período de éxito sino lo que pasa en circunstancias difíciles", agregó Brown, vinculando indirectamente el desempeño de su partido con los efectos de la crisis crediticia global en su país.

En medio de especulaciones de que el laborismo podría perder Londres por este voto castigo contra el gobierno, Brown dijo que habló anoche con Livingstone y le agradeció "por la campaña que realizó y el mensaje que transmitió".

Escrutados dos tercios de los votos, los conservadores obtenían un 44%, los Liberales Demócratas un 25% y los laboristas un 24%, según la BBC, que agregó que el resultado es el peor para el partido desde fines de la década de 1960.

Para los conservadores, en tanto, se trata del mejor desempeño en elecciones municipales desde 1922, siempre según la BBC.

En las elecciones, celebradas ayer, unos 13.000 candidatos se disputaron 159 concejos municipales de Inglaterra y Gales.

Según los resultados parciales, los conservadores ganaron 45 alcaldías, los laboristas 14 y los Liberales Demócratas 6. Todavía no se conocía quién controlará el resto.

Los comicios son considerados un preludio de lo que podría ocurrir en las próximas elecciones generales, previstas para 2010.

Los sondeos previos pronosticaban una parada difícil para el laborismo, dado que el gobierno de Brown atraviesa su peor momento desde que el premier reemplazó a Tony Blair.

La crisis crediticia global caló hondo en el Reino Unido, donde golpeó el mercado inmobiliario y desaceleró el crecimiento económico, además de provocar aumentos de precios en los alimentos y el combustible.

Ante la amenaza de una rebelión de 70 diputados laboristas, la semana pasada Brown dio marcha atrás con sus planes de aumentar impuestos y extender a 42 días el tiempo que un sospechoso de "terrorismo" puede estar detenido antes de ser juzgado.

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