Consultado una presunta "confusión" que hay en sectores sociales que desconocen el fondo del conflicto, Randazzo respondió: "Yo comparto con usted que hay confusión" pero agregó que "esto no es un capricho del Gobierno, el Gobierno finalmente aceptó el diálogo (con los dirigentes ruralistas) y en ese diálogo logramos responder a un montón de demandas del sector".

Randazzo, en diálogo con radio La Red, consideró que los productores ruralistas "tienen una visión demasiado insolidaria, demasiado individualista. El país se construye entre todos, con inclusión. No se corresponde esta actitud, sobre todo en un momento particular que vive la Argentina".

"Es un sector que tiene rentabilidad. No puede ser que el exceso de expectativas que ellos tengan vaya en desmedro del conjunto del país. A eso no podemos renunciar", prosiguió.

El funcionario nacional evaluó que, no obstante la medidas de fuerza, "es importante transmitir tranquilidad a la sociedad.

Somos optimistas a que se llegue a un acuerdo, a que (los ruralistas) sean razonables, a que entiendan que éste debe ser un país para todos, con inclusión y con posibilidades para todos, no para unos pocos".

"Los precios internacionales se han trasladado al mercado local, y eso genera enormes dificultades. Es totalmente injusto que un argentino en su mesa tenga que pagar la leche lo que vale en Europa, o la carne, o el pan, o el aceite", prosiguió.

Estimó que el aumento en los productos de la canasta básica, como consecuencia del lockout del campo, fue de "entre 15 y 16 por ciento".

Según remarcó, "no somos un gobierno anti-campo, esto es totalmente injusto. Pretendemos un diálogo razonable, un diálogo en el que nos escuchemos ambas partes, y sepamos que más allá de la legitimidad del reclamo, es el reclamo de un sector, y nosotros tenemos que compatibilizar los reclamos sectoriales en beneficio del interés general de los argentinos".

"Lamentamos que se arroguen la potestad del Estado, en relación a si debe pasar o no el transporte internacional. Una verdadera locura, es una actitud de irresponsabilidad. Tienen derecho a la protesta y al reclamo legítimo. Lo que no es legítimo es que la protesta atente contra el resto de la actividad económico y el resto de los argentinos que no participan de la idea", continuó.

Randazzo opinó que "esto no es un capricho del Gobierno. El Gobierno ha aceptado el diálogo, en ese diálogo hemos logrado responder a un montón de demandas que tenía el sector, hemos vuelto al nivel de retenciones del 35 por ciento que tenían antes del 11 de marzo, se ha aceptado abrir la exportación de carne, se ha aceptado abrir la exportación de trigo".

"Estábamos dispuestos a discutir el resto de los temas, todas discusiones enmarcadas en la necesidad que tiene este Gobierno de sostener los precios internos de los alimentos para que la inflación no perjudique al bolsillo de los argentinos", añadió.

El ministro dijo que "el último paro patronal de 21 días, que fue salvaje, que perjudicó a otros sectores de la economía, generó una escalada de precios: ha habido un incremento de entre un 15 y un 16 por ciento, que luego fue bajando pero nunca volvieron al nivel de precios anterior".

"Nos parece que este paro es contra el pueblo argentino.Estamos dispuestos a acordar, siempre estuvimos predispuestos al diálogo. No estamos dispuestos a que ese acuerdo lleve implícito un perjuicio para el conjunto de los argentinos", sostuvo.