"El presidente que trabaja para su pueblo, el pueblo defiende a su presidente", sostuvo Morales en un acto celebrado en la región de Cochabamba (centro), donde agregó que ha llegado a esa conclusión en sus "dos años y tres meses" al frente del Gobierno boliviano.

"Cuando un dirigente lucha por sus bases, las bases defienden a su dirigente. A nivel nacional es lo mismo", apuntó el mandatario al recordar su etapa de militancia sindical en la región cocalera del Chapare, en Cochabamba.

El Senado, controlado por la oposición, aprobó el jueves por unanimidad una ley de convocatoria a un referendo para revocar o ratificar el mandato del presidente, el vicepresidente, Álvaro García Linera, y los nueve gobernadores regionales.

Fue el propio Morales quien remitió en diciembre pasado al Congreso Nacional esa ley, cuando el país atravesaba una tensa situación por el proceso constituyente. Sin embargo, el trámite del proyecto quedó paralizado varios meses en el Senado.

El mandatario se mostró "muy satisfecho" con la aprobación de esa ley, aceptó someterse al referendo y se comprometió a convocarlo de inmediato para "que el pueblo diga quién sirve y quién no para gobernar".

Ese referendo puede convertirse en la salida a la crisis política que vive Bolivia desde hace meses por el enfrentamiento entre el proyecto de "refundación" constitucional que impulsa Morales y los procesos autonómicos de varias regiones opositoras, lideradas por la rica Santa Cruz.

No obstante, el portavoz gubernamental, Iván Canelas, aseguró hoy que sigue en pie la oferta lanzada por Morales para dialogar con los prefectos el próximo lunes en La Paz sobre la crisis.

Los gobernadores opositores de Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija, promotores de una demanda autonómica que el Gobierno rechaza por separatista, ya han anunciado que no acudirán a esa cita.