Partidas hacia provincias del sur del país desde la madrugada fueron reprogramadas y también canceladas en el primer fin de semana del receso invernal, situación que viene ocurriendo desde mediados de la semana pasada.

Los pasajeros que debían abordar los vuelos mostraron su enojo esta mañana en la terminal aérea porteña a raíz de esta problemática.

En los últimos días estos retrasos se debieron, por otra parte, a una serie de interferencias de radios FM en las comunicaciones entre aviones y la torre de control del aeroparque.

El gerente general de Aerolíneas Argentinas, Julio Alak, afirmó esta mañana que las demoras y cancelaciones de vuelos se produjeron debido a "la sobreventa de pasajes" de la gestión de los anteriores titulares, los españoles de Marsans.

El funcionario advirtió en declaraciones radiales que ayer fue "el día más crítico del año", en el que se produjo "un cuello de botella" por la "sobreventa de pasajes", combinada con que estaban operativos "pocos aviones".

Alak aclaró que en el transcurso del día se irán normalizando las operaciones aéreas y agradeció al personal de Aerolíneas Argentinas y Austral por el "compromiso" en atender a los pasajeros "en el día más difícil", situación que "evitó más problemas".

Esta mañana los vuelos demorados eran las partidas hacia las ciudades sureñas de Río Grande, Ushuaia y Río Gallegos y se canceló un servicio a San Carlos de Bariloche.

Por ejemplo, dos vuelos a Ushuaia que debían despegar esta mañana, lo harán entre las 15.30 y 19, se estimó.

"Hubo una gigantesca de sobreventas de pasajes ante la escasez de aviones que se tenían para la temporada de invierno", expresó Alak.

En ese sentido, agregó que "a la falta fabulosa de inversión (en Aerolíneas), la sobreventa de boletos no se ajustó a la disponibilidad de aviones".

El Estado tomó el control de las aerolíneas el 17 de julio, tras un acuerdo de compra-venta del paquete accionario con el operador turístico español.

En su primera intervención como jefe de Gabinete, Sergio Massa anunció el jueves pasado el envío al Parlamento del proyecto de ley que dispone el rescate de Aerolíneas y de Austral a través de la compra del 100 por ciento de las acciones al grupo español Marsans.

Además, Massa puso de relieve que el Gobierno propuso que haya intervención del Tribunal de Tasaciones de la Nación, que es el órgano que la Constitución y las leyes prevén para fijar el precio de los bienes en los que el Estado tiene que hacer una asignación patrimonial.

Desde esta semana, corre un plazo de 60 días que el Gobierno y el grupo Marsans se han dado para justipreciar los activos de ambas compañías y resolver el costo del traspaso, considerando que, al mes de mayo, presentaban un pasivo conjunto de 900 millones de dólares.