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El pontífice aseguró que la iglesia rechaza la violencia "en todas sus manifestaciones" y pidió a la comunidad internacional que realice "un esfuerzo para ayudar a israelíes y palestinos a salir de este callejón sin salida".

En tanto, el arzobispo sudafricano y Premio Nobel de la Paz Desmond Tutu calificó hoy la ofensiva israelí como "un hecho cercano a un crimen de guerra".

Debido a la absoluta ausencia de defensas antiaéreas por parte de los palestinos, Tutu afirmó en un comunicado que éstos no tienen ninguna posibilidad de hacer frente a los aviones que causan las muertes, por lo que "el bombardeo lleva todas las características de un crimen de guerra".

En Madrid, en tanto, alrededor de mil personas se concentraron frente a la Embajada de Israel para mostrar su más enérgico repulsa al ataque israelí. Los manifestantes portaban carteles y entonaban cánticos tales como "Esta Embajada está ensangrentada", "A Zapatero que cierre ya la embajada de Israel". "Esto no es sionismo, es terrorismo". "Genocida Israel", entre otros.

En tanto, una de las condenas más enérgicas provino del gobierno cubano que calificó al operativo como una "criminal operación militar" y llamó a la comunidad internacional a "movilizarse" contra el "acto genocida" israelí, según una declaración oficial reproducida por la agencia de noticias DPA.

"Cuba expresa su más enérgica condena a este acto genocida del gobierno de Israel, que viola los más elementales principios del Derecho Internacional y la Carta de Naciones Unidas", sostiene la "Declaración del gobierno revolucionario" de la isla.