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"La Cruz Roja pidió colaboración a tres países, con acuerdo de las partes. Nosotros aceptamos y nos pusimos a disposición" de la organización sanitaria, informó Marco Aurelio García, asesor para temas internacionales del presidente Luiz Inácio Lula da Silva.

García participó en diciembre de 2007 del frustrado operativo de rescate de Clara Rojas y Consuelo González de Perdomo, junto con el ex presidente argentino Néstor Kirchner y representantes de otros países. Esas liberaciones, negociadas por el mandatario de Venezuela, Hugo Chávez, se concretaron el 10 de enero de 2008.

En diciembre pasado, las FARC anunciaron que liberarán a 6 rehenes: el ex gobernador Alan Jara, el ex diputado regional Sigifredo López, tres policías y un militar. Apenas se conoció la decisión, el Ejecutivo prometió dar todas las garantías y aceptó la participación de la Cruz Roja y de la senadora opositora Piedad Córdoba, pero se negó en un primer momento a permitir la intervención de un garante de un país extranjero como demandaron las FARC y contrapropuso a la Iglesia Católica, rechazada por los guerrilleros.

También, ante la posibilidad esbozada por Córdoba de que el garante fuera el senador demócrata estadounidense, James McGovern, varios medios colombianos salieron dijeron que esa participación sería rechazada por el gobierno de Uribe, aunque luego el ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, desmintió la especie.

También, Santos aseguró a principios de esta semana que la operación de liberación de los rehenes estaba prácticamente "congelada", pero con esta inclusión de Brasil el operativo parece haber vuelto a tomar calor. "Nosotros estamos listos, apenas la Cruz Roja nos dé las coordenadas para facilitar esa liberación. No importa de qué país. Brasil puede ser perfectamente o cualquier otro país, pero sí es Brasil, bienvenido", manifestó Santos ayer, cuando aún no estaba confirmada esta participación.

El embajador de Brasil en Colombia, Valdemar Caneira, precisó esta tarde, en declaraciones recogidas por las agencias Ansa y DPA, que el gobierno de Álvaro Uribe dio su acuerdo para esta participación. "Siempre hemos manifestado nuestro interés en ayudar, y cuando nos solicitaron participar dijimos que sí, siempre que el gobierno colombiano diera su consentimiento previo", afirmó el diplomático.

Caneira enfatizó que la liberación de dos dirigentes políticos, tres policías y un militar que las FARC anunció en diciembre es "una operación que se hace bajo la responsabilidad de la Cruz Roja Internacional".

Por su parte, el vocero de prensa del CIRC en Colombia, Carlos Ríos, confirmó que se hicieron pedidos de colaboración a Brasil y a otros dos países, que prefirió mantener en reserva, "pero como alternativas, no para de sumarlos a todos" pero "nosotros seguimos en este proceso y consideramos vital mantener la discreción".

Consultado de la fecha probable del operativo, considerando que ayer la senadora opositora Piedad Córdoba dijo que en "cuatro o cinco días" estarían las coordenadas para rescatar a los rehenes, Ríos fue cauto. "No podemos adelantarnos a nada; se está en la etapa final del proceso y las coordenadas seguramente las sabremos a último momento", dijo.

En tanto, el embajador Carneira informó que en el marco de la ayuda de su país a esa liberación se facilitarán dos helicópteros, pero dejó en claro que su nación no es mediadora de las gestiones, como dijeron miembros de Colombianos por la Paz, el grupo de intelectuales que intercambia cartas con las FARC.

La exigencia de la guerrilla para que la mediación no se limite a la Cruz Roja tiene que ver con que el emblema de la organización humanitaria fue usado ilegalmente por el Ejército colombiano, en ocasión de la liberación en julio de 2008 de 15 rehenes, entre ellos Ingrid Betancourt.

Según especulaciones periodísticas, recogidas por la agencia DPA, Jara y los uniformados serían liberados en la selva del sur del país, cerca del lugar donde hace un año fueron entregados seis políticos. Por su parte, López sería entregado en una zona de la costa del Pacífico, muy distante del escenario de las otras liberaciones.