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Obama dijo esta semana que estaba "horrorizado y escandalizado" por la represión de los manifestantes iraníes que denuncian fraude en las elecciones presidenciales del 12 de junio y exigen que se repitan los comicios.

Washington retiró además sus invitaciones a diplomáticos iraníes para las celebraciones por el Día de la Independencia, el 4 de julio, y puso así un freno a sus gestiones para abrir un diálogo entre Estados Unidos e Irán, que no tienen relaciones desde 1980.

Ahmadinejad comparó a Obama con su antecesor republicano, George W. Bush, detestado por muchos en el mundo árabe y musulmán por haber invadido Afganistán e Irak.

"El señor Obama cometió un error al decir esas cosas. Nuestra pregunta es por qué cayó en esta trampa y dijo cosas que decía Bush", señaló Ahmadinejad, quien fue declarado ganador de las elecciones, según informó la agencia de noticias iraní Fars.

"¿Usted quiere hablar con este tono? Si esa es su postura, entonces ¿qué queda por hablar? Espero que evite interferir en los asuntos de Irán y exprese su pesar de tal manera que la nación iraní se informe de ello", agregó,.

El líder opositor Mir Hossein Mussavi dice que en los comicios hubo un fraude masivo y que él fue el ganador.

Al menos 18 personas murieron la semana pasada en Teherán por la represión de protestas de seguidores de Mussavi que reclaman la anulación y repetición de los comicios.

El líder supremo iraní ratificó el triunfo de Ahmadinejad y descartó volver a celebrar las elecciones.

Irán acusó a Estados Unidos, el Reino Unido e Israel de haber fomentado el descontento para desestabilizar el país.

Washington y Londres rechazaron las acusaciones y condenaron la represión en Irán.