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Lionel Messi ofreció un recital de fútbol y cuatro goles para llevar al Barcelona a las semifinales de la Liga de Campeones y dejarlo a un paso de la ansiada final en el Santiago Bernabéu.

En una noche mágica del argentino, el equipo español se impuso 4-1 al Arsenal y mira de cerca la final del 22 de mayo en Madrid. El Inter de Milán será el rival dentro de dos semanas.

Tras unos pocos cotejos en los que su brillo se había moderado, Messi abrió la fresca noche en el Camp Nou dipuesto a devorarse el partido, a no regalar nada. Y lo hizo de manera muy sencilla, con tres goles en 21 minutos y uno a los 87' para cerrar la histórica actuación. El argentino lleva anotados ya 39 tantos en la temporada.

Ya a los 4' Almunia le desvió al córner un zurdazo de media distancia, un tiro cruzado tras una de las jugadas favoritas del argentino, la internada hacia el medio saliendo de la derecha, aunque hoy jugara básicamente en el centro del ataque.

Un rato después Diaby lo bajó de un patadón a Xavi, pero el partido seguiría pasando por Messi, que a los 11' tuvo otra posibilidad, un zurdazo de frente al arco que salió cerca del ángulo derecho de Almunia.

La pelota era monopolizada por el Barça, aunque sin alcanzar la excelsa exhibición de fútbol de seis noches antes en el Emirates Stadium de Londres.

Y entonces llegó la sorpresa: el árbitro dejó seguir tras una clara falta de Diaby sobre Milito y el contragolpe del Arsenal terminó con gol de Bendtner tras una primera atajada de Valdés.

Con ese 1-0 a los 17 minutos, el Arsenal estaba en semifinales. Pero hoy jugaba Messi, la noche recién comenzaba. Así, el argentino aprovechó tres minutos más tarde las dudas de Silvestre en la defensa del Arsenal para poner el empate con un soberbio zurdazo a las puertas del área.

La apoteósis llegó a los 36', con una jugada que inició Márquez con un pelotazo desde su campo para liberarse de la presión de los ingleses. La pelota pronto llegó al área del Arsenal, y Pedro, de espaldas al arco, habilitó con un toque a Messi en el área.

Sutil toque de derecha para batir a Almunia y todos sus compañeros corriendo para arrojarse sobre el argentino en el banderín del córner. Así festejaron el 2-1 a los 38'.

Luego definió a la perfección con un sutil toque por elevación cuando a los 41' se quedó sólo frente al arquero.

En un partido que se presentaba marcado por las ausencias de jugadores sancionados o lesionados -Ibrahimovic, Arshavin, Piqué, Puyol, Cesc, Sol Campbell-, finalmente lo único que importó fue Messi, capaz de abrir el pase a semifinales tras la incertidumbre que había dejado el choque de Londres.

Y así se terminó la noche, con Messi merodeando el cuarto y el Barcelona como invariable dueño de la pelota. Una jugada en el corazón del área, plena de gambetas, dejó a Messi frente a Almunia.

No pudo convertir en el primer intento, pero en el segundo metió un zurdazo bajo las piernas del arquero para darle el toque final a su particular obra de arte.