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Los dirigentes del llamado "cuerpo de delegados", que mantinen una antigua disputa con la Unión Tranviarios Automotores que se niega a aceptar su desprendimiento, mantuvieron esta tarde una breve reunión con representantes de una comisión de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que encabeza la dirigente africana Cleopatra Dumbia, en la sede de la CTA, durante la cual expusieron su situación.

Metrovías, por su parte, a través de un comunicado, denunció que el levantamiento de los molinetes durante las jornadas de ayer y de hoy en la cabecera de algunas de las cinco líneas de subterráneo que recorren la Ciudad de Buenos Aires fue ejecutado por "un grupo de ex–delegados opositores al sindicato de la Unión Tranviaria Automotor", y advirtió que "la manipulación de molinetes y puertas de emergencias promovió aglomeraciones y expuso a los pasajeros a posibles daños físicos".

Desde las filas de los trabajadores, el dirigente Néstor Segovia aclaró que la estrategia es cerrar filas con el reclamo de la CTA, que también mantiene una pulseada con la CGT y el Gobierno para que le otorgue el pleno reconocimiento como entidad sindical de tercer nivel. "Vamos a ir a fondo con la CTA. La OIT ya está actuando y a nosotros nos prometieron una respuesta para el viernes frente al informe oral y escrito que le presentamo

s a sus representantes de visita en Buenos Aires", concluyó el "metrodelegado".