Los jueces del Tribunal habían considerado culpables del homicidio de Urbani a los dos chicos que en el momento del crimen tenían 16 años. Hoy debía hacerse público el monto de la condena, pero los magistrados decidieron posponer esa decisión hasta que los chicos, que ahora tienen 17, alcancen la mayoría de edad. El año que falta hasta entonces permanecerán en un instituto de menores.

Durante los alegatos, el fiscal del Fuero Penal Juvenil Andrés Zárate había hecho causa común con el abogado de la familia, el ex ministro de Justicia del manodurismo de Ruckauf, Jorge Casanovas, y solicitó a los jueces que condenen a perpetua a los dos acusados de haber participado del músico de 21 años asesinado en 2009 de un escopetazo en la cabeza durante un asalto en su casa del partido de Tigre. Este pedido era contrario a la única ley que por ahora rige el tratamiento de los niños, la 22.278 (decreto-ley de la dictadura), e implicaba que los jueces se atuvieran al Código Penal de adultos. La solicitud era más efectista que viable en sentido jurídico, ya que implicaba incluso transformar en inútil la propia presencia de Zárate como fiscal de niños y adolescentes ante un tribunal de niños y adolescentes.

En el juicio quedó demostrado que los dos adolescentes llegaron acompañados del joven Emiliano Herrera, de 21, detenido pero que tendrá un juicio ante un tribunal de adultos, y otro, identificado por los investigadores como Oscar Alberto Pérez Graham, de 43 años, curiosamente el único adulto y único prófugo del caso. El policía que protegía a la banda, cuyo nombre y apellido fue mencionado a los investigadores y que no trascendió, no está del lado de los perseguidos sino de los perseguidores: cuando la banda cometió el asalto la Bonaerense de Tigre no respondió al llamado del 911.