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La Cámara Federal reitera en su fallo que el armado de un aparato de espionaje no sólo se demostró con la contratación de un espía, Ciro James, sino que el propio hombre de confianza, Jorge “El Fino” Palacios, fue sorprendido pidiendo informes económicos de políticos opositores, oficialistas, dirigentes gremiales y hasta un abogado que denunció sobreprecios del gobierno de Mauricio Macri en las obras de refacción del Hospital Santojanni. En su empresa privada, la Consultora Estrategia Security, que compartía con el segundo de la Metropolitana, Osvaldo Chamorro, se accedió a una computadora desde la que se consultaba el sistema Nosis de información. Chamorro declaró que la computadora era usada exclusivamente por Palacios y la Cámara señala la coincidencia de fechas entre algunas de las escuchas y los pedidos de informes al sistema Nosis.

Para los tres camaristas que votaron por unanimidad de la confirmación del procesamiento de Macri, el aparato de espionaje que encabezaba Palacios, el hombre de confianza del jefe de Gobierno, se movió en los momentos precisos.

- Patricio Datarmini es uno de los dos dirigentes más importantes del Sindicato Unico de Trabajadores del Estado de Buenos Aires (Sutecba), es decir el gremio de los municipales. El día en que hubo elecciones en Sutecba, desde la computadora de El Fino y Chamorro se pidió el informe económico de Nosis sobre Datarmini.

- Tal como lo reveló Página/12, Pablo Litardo es un abogado radical, de bajo perfil, que denunció a una empresa del clan Macri, Calcaterra Construcciones, por sobreprecios en obras a realizar en el Hospital Santojanni. Litardo se presentó a la Justicia en agosto de 2009 y diez días después, desde la computadora de Palacios, pidieron el informe de Nosis sobre Litardo.

- La Cámara cita el caso de Federico Infante, yerno del empresario de fútbol y medios, Carlos Avila. En el marco del espionaje a este último porque estaba negociando con Julio Grondona la ruptura del contrato con TyC Sports, Ciro James recurre a su sistema habitual. Involucra a Infante en una causa por homicidio en Misiones y consigue que le intervengan el teléfono. Las escuchas las retira James. La Cámara cita que hay una coincidencia de fechas. Esa operación de espionaje de James se concreta en septiembre de 2007 y justito en ese momento, desde la computadora de Palacios, también se pide el informe Nosis sobre Federico Infante.

- El dúo Palacios-Chamorro pidió informes a Nosis sobre dirigentes de la oposición al macrismo, como Silvia La Ruffa, de Identidad Porteña, de la Comisión de Seguridad de la Legislatura porteña; Gonzalo Ruanota, legislador de Espacio Plural e integrante de la misma comisión, y la legisladora de la Coalición Cívica, Diana Maffía.

Dice la Cámara: “Esto es indicativo de que al recabar información privada a través de una actividad de inteligencia de este tipo, era una parte del diseño y puesta en marcha de una fuerza de seguridad propia. La índole de esas tareas explica que ellas no fuesen manifiestas y que se instrumentasen a través de una empresa de seguridad paralela y los servicios de espías”. La empresa de seguridad paralela le pertenecía al hombre que Macri designó como jefe de la Metropolitana, Palacios.

Por eso, los camaristas concluyen que Macri contribuyó al armado de este incipiente aparato de inteligencia que empezaba a montarse a la sombra de la Policía Metropolitana.