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En el quinto partido de Sergio Batista al frente de la selección Argentina, el equipo formó con Romero; Zanetti, Burdisso, Milito y Rojo; Banega, Mascherano y Cambiasso; Lavezzi, Messi y Di María.

Con la confirmación de Milito, repuesto de un corte en la nariz que sufrió ayer en la última práctica, el que salió de los once iniciales fue Ezequiel Garay, mientras que el otro jugador con molestias físicas, el arquero misionero Romero, salió a la cancha.

Portugal, en tanto, puso en cancha a Eduardo; Bosingwa, Ricardo Costa, Bruno Alves y Fabio Coentrao; Raúl Meireles, Carlos Martins y Joao Moutinho; Nani, Cristiano Ronaldo y Helder Postiga.

El partido que arrancó a las 17 -hora de la Argentina- es arbitrado por una terna suiza: Massimo Bussaca, secundado por Matthias Arnet y Manuel Navarro, con un estadio repleto, ya que los treinta mil boletos fueron agotados.

Promocionado en Suiza como "el partido del año entre los dos mejores jugadores del mundo", en referencia a Messi y Ronaldo, los dos principales goleadores de la liga española, el encuentro atrajo la atención de la gran comunidad portuguesa, que en Ginebra es la mayor del mundo fuera de los sus límites geográficos.

"Portugal tiene grandes jugadores, vimos los videos, se armó bien, presiona, juega bien al fútbol, pero nosotros tenemos al mejor jugador del mundo y siempre lo más relevante es lo que haga la selección argentina dentro de una cancha", dijo Batista antes del inicio del partido.