Fueron más de un millón de egipcios los que acudieron a la tradicional oración musulmana de los viernes en la céntrica plaza Tahrir de El Cairo, a una semana de la dimisión de Mubarak. Además de corear consignas como "¡Fuera con el gobierno!" y "¡Fuera con el estado de excepción!", los manifestantes también oraron por las al menos 365 personas que murieron víctimas de la violencia durante las protestas que acabaron hace una semana.

La oración la pronunció el predicador egipcio jeque Yussef al Quaradawi. Al conservador teólogo islámico hasta ahora no se le permitía aparecer en público en su país de origen. "La revolución no ha terminado. Aún debe comenzar la construcción de Egipto", dijo a la gente congregada en la plaza, un día después de su regreso del exilio en Qatar.

"Sigan adelante con la revolución y manténganse unidos. No permitan que nadie se les ponga en el camino", arengó Al Quradawi en su sermón.

Las manifestaciones fueron convocadas para celebrar el "viernes de la victoria" y transcurrieron en un ambiente alegre. Muchas familias acudieron a la plaza Tahrir con sus hijos. Activistas repartieron pinceles y colores entre los niños y les animaron a que pintaran mensajes de paz en grandes pedazos de tela.

Numerosas personas ondeaban banderas egipcias. "Queremos seguir manteniendo la presión sobre el Ejército", dijo un activista. "Hoy las personas han reforzado sus demandas a la cúpula militar. Han demostrado que pueden volver a salir a la calle en cualquier momento", agregó el activista.

Por otro lado, varios miles de seguidores del ex presidente también salieron hoy a las calles en el distrito Mohandiseen en la capital El Cairo para expresar su consternación por la dimisión de Mubarak.

Los manifestantes, en su mayoría hombres, aseguraron que querían honrar al ex mandatario que estuvo en el poder casi tres décadas. Las protestas a favor de Mubarak se produjeron un día después de que fueran detenidos tres ex ministros, incluido el ampliamente despreciado titular de la cartera de Interior, Habib el Adli, quien es sospechoso de apropiación indebida de fondos públicos.

Además fue arrestado el magnate siderúrgico y ex parlamentario Ehmed Ezz por supuesto blanqueo de dinero malversado, junto con los ex ministros de Turismo y Vivienda Zhuair Garana y Ahmed el Maghrabi.