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"La respuesta del pueblo y de los comités revolucionarios a las aventuras de estos grupúsculos será violenta y fulminante", afirmó un comunicado difundido en el sitio digital de los comités, pilares del gobierno libio.

La organización calificó de "aventureros" a los manifestantes opositores al régimen de Kadafi, en el poder desde 1969, que se lanzaron a las calles tras las revueltas en Túnez y Egipto, que finalizaron con las caídas de los presidentes Zine al Abidine Ben Alí y Hosni Mubarak, respectivamente.

"El poder del pueblo, la revolución y el líder Kadafi constituyen las líneas rojas. Quien intentara sobrepasarlas se acercará al riesgo de suicidio y jugará con fuego", señalaron los comités en un comunicado difundido por al red de noticias en árabe Al Jazira.

En Trípoli, la capital, la situación permanecía en calma. Ayer por la noche, Kadafi realizó un paseo en automóvil descapotable y llegó hasta la céntrica Plaza Verde para saludar a manifestantes progubernamentales, que lo vitorearon.

En Bengasi, epicentro de las protestas, fue postergada "hasta nuevo aviso" la reunión del Congreso General del Pueblo, el Parlamento libio, prevista para el 21 de este mes, y que tenía como objetivo aportar "sustanciales reformas y modificaciones" en el gobierno, anunciaron sus organizadores. Allí, hoy murieron siete personas en enfrentamientos.