Cristina sostuvo que "estamos en un momento bisagra de la historia" al destacar que "estamos aplicando un modelo que cambió la vida de millones de argentinos, y que ha venido a convocar a millones de jóvenes que se habían alejado de la política porque ya no creían en nada ni en nadie". Luego de reivindicarse "peronista, nunca me gustó decir justicialista", recordó a Juan Domingo Perón y afirmó que ser peronista significa "no ser excluyentes".

Más adelante señaló "no cuenten conmigo para separar ni combatir a nadie", y agregó que pese a las dificultades "nada ni nadie podrá hacernos cambiar el rumbo". Acompañada por Daniel Scioli, Cristina se refirió a las versiones periodísticas acerca de sus enfrentamientos con el gobernador de la provincia de Buenos Aires, y advirtió que "yo no vine a dividir ni a separar ni a combatir a nadie, en todo caso vine a combatir la pobreza, la desigualdad y la injusticia. (...) Quiero decirles a todos que estemos más unidos que nunca, porque ahí está nuestra fortaleza, no es una unidad vacía sin contenido, es unidad para seguir avanzando", recalcó.