Los 15 miembros del Consejo con sede en Nueva York condenaron además la violencia desatada desde febrero en Yemen, así como las violaciones a los derechos humanos. La propuesta, impulsada por Alemania, es la primera resolución del Consejo de Seguridad desde que en febrero comenzaran los levantamientos en Yemen, cuya represión ya causó 1480 personas, según fuentes gubernamentales. La resolución contó con la aprobación de Rusia y China, luego de que los cuatro países europeos del Consejo y Estados Unidos suavizaran las críticas en algunos puntos y aceptaran no incluir explícitamente un pedido de renuncia a Saleh, que gobierna el país desde hace 33 años.

Como contraparte, la resolución instó a Saleh a que firme un plan del Consejo de Cooperación del Golfo para una transición ordenada que implique la entrega del poder en un plazo de 30 días. A cambio, la propuesta le garantiza a Saleh inmunidad.

También el ministro de Asuntos Exteriores alemán, Guido Westerwelle, saludó la resolución impulsada por su país, a la que calificó como "una clara señal a los responsables políticos en Yemen para que pongan fin a la violencia".

El Departamento de Estado, por su parte, sostuvo que "la única manera de responder a las aspiraciones yemeníes es comenzar inmediatamente un transición del poder" inspirada en un plan presentado por las monarquías del Golfo, que prevé que Saleh transfiera el mando a su vicepresidente 30 días después de que se firme el documento.