En este sentido, reivindicó el rol del Estado como generador de políticas inclusivas y rememoró que, durante la década de 1990, tanto en Argentina como en Angola “nos habían convencido de que el Estado no servía para nada y que el mercado lo solucionaba todo”, algo que “no fue así”, motivo por el cual convocó a los gobernantes de ese país a inclinarse por la postura de que “una articulación inteligente entre los estados y los mercados”, como una salida para el crecimiento.

Asimismo, remarcó que los gobiernos son los que deben conducir la dirección de la economía y enfatizó que, en Argentina, desde 2003, esa postura fue instalada junto con otros tres ejes de gobierno: “Reparación histórica (de las víctimas del terrorismo de Estado), reivindicación de los derechos humanos y reindustrialización del país”, devastado por el neoliberalismo. Y fue en este sentido que se refirió a la necesidad de generar “una segunda independencia”. “La primer fue del yugo colonial. La segunda bajo formas sutiles de subordinación como la económica y cultural, que se traduce en atraso para los pueblos y falta de desarrollo. Esto nos ha movido a nosotros”, concluyó.

Además, la mandataria felicitó a "todos los partidos políticos" que integran este cuerpo, tanto del oficialismo como de la oposición, por haberse unido a favor de la restitución de la democracia, luego del cese de la guerra civil en 2002. "Quienes hemos pasado por largos períodos sin democracia en nuestros países, porque en ellos se desarrollaban en el escenarios de la Guerra Fria, sabemos de los valores insustituibles e irremplazables de la democracia y de la voluntad popular para lograr el objetivo final de contruir una sociedad más justa, equitativa e inclusiva", sostuvo la Presidenta.

Por otra parte, mencionó algunas coincidencias históricas entre Argentina y Angola al recordar que en su juventud “mirábamos lo que era la lucha por la independencia angoleña, donde un argentino como Ernesto 'Che' Guevara participó junto con las fuerzas (democráticas) para lograr la independencia” del país.

Durante su visita oficial a ese país, junto con decenas de empresarios que fueron a tejer lazos comerciales con ese país africano, Cristina Kirchner destacó las "oportunidades de negocios muy grandes" que tienen ambos países, puesto que sus "economías son complementarias en materia de petróleo y gas, pero también en materia política, dado que Argentina es un país que está emergiendo y Angola está en reconstrucción".

Luego mantuvo un encuentro con su par angoleño, José Eduardo Dos Santos, a quien le dijo sentirse “absolutamente identificada con la historia de este país” y recordó la lucha que allí encabezó Ernesto Che Guevara “por la liberación nacional, en los años '60”. En este sentido, destacó la oportunidad que ambos gobiernos tienen de "de demostrarle al mundo que es posible otro modelo de acumulación que no sea el de la renta financiera", ya que "el dinero sólo, adentro de los bancos, no se reproduce, sino que tiene que salir e ir a la industria, la agricultura, la ganaderia y los servicios".

"Los gobiernos son para lograr sociedades inclusivas y con salarios justos", dijo la Jefa de Estado, para quien la oportunidad de que se incremente el flujo comercial entre ambos países abre "una excelente plataforma para los empresarios argentinos internacionalicen y se asocien con sus pares angoleños para desarrollar plataformas de producción". La posibilidad "de asociarnos es muy grande. Tenemos una magnífica oportunidad en un momento especial del mundo, en el que los antiguos colonizadores y hoy modernos países desarrollados nos decían que era el modelo a seguir, y se ha derrumbado estrepitosamente", dijo y señaló que "la rentabilidad financiera disociada de la producción y del agregado de valor a bienes y servicios, ha producido este crack financiero que se desploma sobre nosotros".