Viernes, 18 de mayo de 2012 | Hoy
22:23 › MASACRE DE TRELEW
"Fue genocidio y terrorismo de Estado, y espero justicia", expresó la primera de los testigos en declarar ante el Tribunal Federal que preside el juez Enrique Guanziroli, y aportó copias del certificado de defunción de su marido, Pedro Bonet, en el cual se establece que murió a las 12,55 del 22 de agosto de 1972, más de nueve horas después del fusilamiento de las 3,30 del mismo día, y la autopsia realizada aquel año, según la cual un tiro de gracia en la nuca le causó la muerte.
"A Pedro lo asesinaron dos veces, en el fusilamiento de esa madrugada y después del mediodía, con el disparo en la nuca", subrayó Alicia sobre la base de los documentos aportados a la causa. Durante su testimonio citó las declaraciones que los sobrevivientes de la masacre, María Antonia Berger, Alberto Camps y René Haidar -luego secuestrados y desaparecidos en la última dictadura militar- brindaron en su momento frente al juez que los interrogó en su presencia en la cárcel de Devoto en octubre de 1972.
"El hecho de que Alicia participara en todos aquellos actos procesales refuerza el valor probatorio de las fotocopias y las publicaciones que aportó", afirmó el abogado querellante Eduardo Hualpa, quien representa en la causa a los familiares de las víctimas. Entre las pruebas aportadas hoy figura la segunda autopsia realizada sobre el cadáver de Bonet, que reconocía que "el disparo en la nuca que mató a Pedro fue efectuado con arma de puño y a corta distancia, es decir, que fue un tiro de gracia", puntualizó Hualpa. "Otros prisioneros fusilados con metralletas PAM también fueron rematados con tiros de pistola 45 pero instantes después de recibir las ráfagas" de 9 milímitros, señaló, por su parte, el abogado Germán Kexel, querellante por la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación.
Alicia Bonet denunció que los capitanes Luis Sosa, Emilio Del Real, Roberto Bravo y el cabo Carlos Marandino, acusados de los 16 homicidios agravados y de las tres tentativas, están "manchados de sangre", y agregó que esperaba que se hiciera justicia "con estas pequeñas personas inmorales", inclusive con Bravo, cuya extradición fue pedida sin éxito a Estados Unidos, a cuyo presidente, Barack Obama, le envió una carta "haciéndole saber a qué persona protegían".
En su extensa declaración, Bonet recordó que solicitó a "todos los presidentes constitucionales" argentinos la reapertura de la causa de la Masacre, pero que "sólo obtuve respuesta del expresidente Néstor Kirchner, en 2005, cuando nos aseguró a mí y a la madre de Eduardo Capello", que haría todo lo que estuviera a su alcance "para que se concrete" el juicio.
El resto de los testigos deberá comparecer a partir del 4 de junio próximo y, según fuentes del propio tribunal, la causa podría tener sentencia alrededor de septiembre de este mismo año, por lo cual los alegatos finales podrían coincidir con el 40 aniversario de de la masacre, ocurrida el 22 de agosto de 1972, día en que fueron asesinados Rubén Pedro Bonet, Jorge Alejandro
Ulla, Humberto Segundo Suárez, José Ricardo Mena, Humberto Adrián Toschi, Miguel Angel Polti, Mario Emilio Delfino, Alberto Carlos Del Rey, Eduardo Capello, Clarisa Rosa Lea Place, Ana María Villarreal de Santucho, Carlos Heriberto Astudillo, Alfredo Elías Kohon, María Angélica Sabelli, Mariano Pujadas y Susana Lesgart.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.