Los manifestantes denunciaron ante los legisladores europeos que alrededor de mil funcionarios y trabajadores fueron despedidos por el gobierno de Federico Franco y calificaron esa decisión como "persecución política". Un integrante de la delegación extranjera explicó que aunque no podían tomar posición, dado que su visita sólo se proponía recabar información, sometería todos la información obtenida a la consideración de las distintas instancias del Parlamento Europeo.

Por otra parte, el presidente Franco, designado por el Congreso tras el juicio político express realizado contra Lugo el 22 de junio último, tuvo que soportar las protestas contra el golpe institucional durante su visita al departamento de Caaguazú. Los manifestantes logaron demorar el recorrido de Franco, a quien acusaron de ser un presidente de facto.

Durante la jornada también se vieron interferidas las páginas web del Ministerio de Hacienda y de la agencia pública de noticias, IP Paraguay, por el ataque de un grupo de hackers.