La abogada de James, Valeria Corbacho, pretendía que antes de que se siguiera con el procedimiento contemplado en la ley se identificara al autor del llamado al familiar de víctimas del atentado a la AMIA, Sergio Burstein, que le advirtió que estaba siendo escuchado por orden de Palacios, a raíz de lo cual Burstein presentó el habeas corpus que dio origen al caso, que dejó al descubierto que tanto él como otras víctimas tenían los teléfonos intervenidos por orden de un juzgado de Misiones, a pedido de la SIDE.

La Cámara rechazó el planteo de la defensa por entender que ya se ha acumulado prueba "sobreabundante" y que el pedido se hizo una vez que el juez Oyarbide diera por cerrada la investigación y comenzara el trámite para mandar el caso a juicio oral.