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"La rápida y regular respuesta" no sólo es una "obligación" del juez sino también un derecho de imputados y querellas de ver "definidos sus reclamos en tiempo oportuno", señaló el Tribunal, según las resoluciones.

"Más aún cuando junto a ellos, y a las numerosas víctimas", coexiste en la causa "un legítimo interés social por conocer los concretos avances de la investigación", remarcaron los camaristas Martín Irurzun, Horacio Cattani y Eduardo Farah.

Consideró, además, que no corresponde apartar a Bonadio porque no se observa que tenga "un interés distinto vinculado al esclarecimiento de los hechos". "No surgen indicios suficientes" para suponer que Bonadio "haya perdido la imparcialidad", concluyó la Cámara.

En forma paralela, la Cámara hizo lugar a un planteo del abogado de Cirigliano, Juan José Sforza, y separó a Bonadio del tramo de la causa dedicado a esclarecer qué pasó con la búsqueda de Meneghini Rey, en la que prestaron declaración indagatoria socorristas y policías que en esos días actuaron bajo órdenes directas del magistrado.

"Resulta prudente apartar del conocimiento de esa investigación al juez de grado" ante el tenor de las declaraciones indagatorias ya prestadas en el caso, sin que eso implique "compartir" los argumentos esgrimidos por los imputados en el caso central referidos a que Bonadio podría ser juez y parte de esa pesquisa, por haber sido quien comandó las labores de rescate y quien habría dado la orden de suspender la búsqueda antes de encontrar al joven.