El ministro de Economía, además, sostuvo que YPF "sigue siendo una empresa en marcha, que cotiza en bolsa, bajo las leyes argentinas" y afirmó que "las consecuencias" de la gestión de Repsol "pueden ser muy buenas para sus propietarios, pero malas para el país". Axel Kicillof consideró que "el plan de negocios de Repsol estaba reñido con las necesidades de la Argentina".

Zannini, por su parte, negó que el expresidente Néstor Kirchner haya respaldo la venta de la petrolera durante la década del '90. "No fue privatizador de YPF" porque cuando asumió la gobernación (de Santa Cruz), el menemismo ya había tomado esa decisión. Pidió recordar cómo se concretó durante el gobierno de Carlos Menem el proceso de privatización y se quejó de las críticas formuladas contra el expresidente patagónico porque se lo trata "como si en 1992 hubiera tenido la capacidad de decidir que tuvo en el 2003".

La bancada del Frente para la Victoria, que conduce Juliana Di Tullio, pondrá mañana a la firma el dictamen, que se tratará en la sesión del 23 de abril.

El convenio entre el gobierno argentino y Repsol fue el resultado de las negociaciones encaradas a partir de fines de noviembre pasado, luego de que ambas partes firmaran un acuerdo previo que contó con el aval de los principales accionistas de la compañía y de los gobiernos de España y México. Contempla una compensación de 5 mil millones de dólares en títulos públicos por la expropiación del 51 por ciento del capital accionario que tenía Repsol en YPF y el compromiso de ambas partes de dar de baja los reclamos judiciales iniciados por este tema.