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A pesar de que el PD triunfó en Umbría, Las Marcas, Apulia, Campania y Toscana, el partido de Renzi solo obtuvo el 23 por ciento de los votos emitidos, muy por debajo del 40 que había conseguido en las elecciones europeas.

La centroizquierda, además, perdió uno de sus bastiones, Liguria, que controlaba desde 1994, donde se impuso el candidato de la coalición de centroderecha y uno de los hombres de confianza del expremier Silvio Berlusconi, Giovanni Toti, quien obtuvo el 34,5 por ciento de los votos, frente al 27,8 de la candidata del PD, Raffaella Paita, y el 9 de Luca Pastorino. El Movimiento 5 Estrellas, por su parte, fue el partido más votado, con la joven Alice Salvatore, quien sumó el 24,84 por ciento del electorado.

A pesar de que altos funcionarios del PD afirmaron que los resultados dan a su partido el control del Gobierno en 17 de las 20 regiones del país y "muestran un claro apoyo a la agenda reformista de Renzi", no ocultaron su decepción por la pérdida de Liguria, en parte por un candidato disidente de izquierda que dividió el voto.

"Obviamente, el resultado en Liguria es amargo para nosotros", confesó la vicesecretaria del PD, Debora Serracchiani. "El resultado global justifica las promesas del gobierno de cambiar la legislación laboral, el sistema judicial y la administración pública de cara a resucitar la letárgica economía italiana", agregó.

El presidente del PD, Matteo Orfini, en tanto, aseguró que el partido "celebra una victoria ya que se consiguieron cinco de las siete regiones" en juego, y destacó que desde la asunción de Renzi se recuperó Campania, donde Vicenzo de Luca se impuso con el 41 por ciento de los votos al gobernador saliente de centroderecha, Stefano Caldoro.

Las elecciones dejaron también un nuevo triunfo para el Movimiento 5 Estrellas de Beppe Grillo, que en tres regiones superó el 25 por ciento de los votos. También celebró la Liga Norte, que no sólo confirmó al gobernador en Veneto, Luca Zaia, apoyado por una coalición de centroderecha, sino que además superó a Forza Italia de Berlusconi. "Estas elecciones regionales tienen un valor nacional y los números nos dicen que tenemos y que debemos desafiar a Renzi y le podemos ganar", aseguró el líder de la Liga Norte, Matteo Salvini, quien subrayó que en algunos casos la Liga Norte "triplica o cuadruplica su presencia" y puso el ejemplo del 16 por ciento conseguido en Toscana.

La Liga Norte, con ideología antieuropeísta y anti inmigración, se benefició de la preocupación pública por la llegada de refugiados al sur de Italia para obtener la decisiva victoria en la región del Véneto, en el noreste del país.

Aunque Berlusconi puede considerarse satisfecho por los resultados en Liguria, su partido sigue perdiendo votos y se sitúa en el 10 por ciento. En Apulia, la victoria fue para el candidato del centroizquierda Michele Emiliano, con el 48 por ciento de los votos, y muy lejos quedó Francesco Schittulli, apoyado por los disidentes de Forza Italia, con el 18.

En Toscana se impuso el actual presidente y candidato del PD, Enrico Rossi con un 48 por ciento, y se confirmó a la gobernadora saliente de Umbria, Catiuscia Marini, con el 42,8. En Las Marcas, el candidato del centroizquierda Luca Ceriscioli se impuso con el 41,1, seguido por el Movimiento 5 Estrellas, cuyo candidato, Giovani Maggi, obtuvo el 21.

Otro dato a tener en cuenta en estas regionales es el aumento de la abstención, ya que sólo votó el 52 por ciento de los 22 millones de electores llamados a las urnas, once puntos porcentuales menos que en 2010.