El nuevo titular de la Generalitat fue elegido por 70 votos a favor del bloque independentista, 2 abstenciones de los anticapitalistas y 63 en contra de los partidos no independentistas. En su discurso previo a la investidura, Puigdemont agradeció al expresidente catalán y principal impulsor de la secesión, Artur Mas, quien ayer, en un gesto inesperado y "generoso", dio un paso al costado y se bajó de su candidatura para permitir un acuerdo con los anticapitalistas, que tenían la llave del gobierno.

"Has dado un paso al lado cuando tenías todo el derecho a presidir el país", afirmó el futuro presidente independentista dirigiéndose a su predecesor, quien lo miraba desde su escaño.

"Salvar la investidura pero no la legislatura no hubiese servido de nada", remarcó Puigdemont, uno de los dirigentes más independentistas dentro del partido de Artur Mas, Convergencia Democrática de Catalunya (CDC), algo que lo llevó a convertirse en alcalde de Girona, una de las ciudades más independentistas de Cataluña.

El político secesionista señaló que Cataluña inicia "un proceso nada fácil y nada cómodo", al que "pondremos valor y coraje, pero no temeridad ni renuncias". Según destacó, este es "un proceso imprescindible si queremos atender a las necesidades de nuestros ciudadanos". "El país somos todos, Cataluña es inclusiva", subrayó.