Así lo indicaron fuentes judiciales, que precisaron que la Cámara Federal decidió bajar el agravante en uno de los delitos que se le imputaban al grupo (incendio con peligro de muerte).

Pero además se evaluó que aunque los imputados pudieran ser condenados a graves condenas por la sumatoria de delitos que se produjeron, ninguna de esas acusaciones por separado supera el máximo de tres años (de ejecución condicional) y, por ello, correspondería dejarlos en libertad.

El beneficio recayó sobre seis de los siete detenidos, porque al restante, Jorge Canteros, se le confirmó el procesamiento por portación de arma de guerra, una figura que impone un mínimo de pena de tres años y medio y que, por lo tanto, lo obligará a seguir arrestado, explicaron fuentes judiciales.

Todo ocurrió el 1 de noviembre del año pasado, cuando un grupo de personas que se encontraba en la estación ferroviaria de Haedo, de la ex línea Sarmiento, reaccionó indignado por las condiciones del servicio.

Los incidentes terminaron con el incendio de quince vagones, la destrucción de patrulleros y comercios y distintos saqueos que provocaron una treintena de heridos.

En un principio hubo casi 90 detenidos, mientras el Gobierno de la Nación acusó penalmente a dirigentes de Quebracho y a los sindicalistas de la Unión Ferroviaria Edgardo Reynoso y Armando Vivas de tener vinculación con los incidentes.

El juez federal Germán Castelli procesó a 20 personas, pero sólo siete de ellas quedaron tras las rejas durante más de seis meses procesadas por lesiones leves agravadas por haber sido cometidas contra efectivos de las fuerzas de seguridad, atentado y resistencia a la autoridad, obstrucción al transporte público, incendio agravado por el peligro común para los bienes y peligro de muerte para alguna persona y daño agravado por ser ejecutado en perjuicio de bienes de uso público, entre otros.

Ahora, la Cámara Federal de San Martín revisó el fallo y, aunque confirmó en esta instancia las acusaciones, decidió liberar a seis de los siete detenidos hasta que el trámite llegue a juicio.

Según la serie de fallos, la Cámara entendió que el incendio que ocurrió en la estación no provocó peligro de muerte y, por lo tanto, anuló la figura agravada.

El fallo, no obstante, confirmó todos los otros delitos imputados que, en el caso de considerarlos en concurso entre sí, podrían hacer pensar a una eventual condena en prisión.

Sin embargo, todos los otros delitos, de manera individual, implican una pena mínima de tres años de cárcel (o menos) y, como en esta etapa no se puede hacer un análisis de la prueba de manera minuciosa como se exigiría en una instancia de juicio, se permitió la libertad de los imputados a la espera de una eventual sentencia o absolución.

Fuente: DYN