Otras 55 personas resultaron heridas en los bombardeos, con lo que trepó a 61 la cifra de libaneses muertos y a casi 200 la de heridos en tres días de ofensiva, lanzada luego de que el grupo Hezbollah mató a ocho soldados israelíes y capturó a otros dos.

Tras bloquear el Líbano por aire, mar y tierra, la aviación israelí bombardeó ayer el aeropuerto de Beirut, rutas, puentes y bases militares, entre otros objetivos. El grupo islamista chiita Hezbollah respondió ayer mismo con una lluvia de cerca de 80 cohetes Katiusha contra el norte de Israel, y una israelí de origen argentino murió alcanzada por uno de esos proyectiles en la ciudad de Nahariya.

Hoy Israel intensificó sus bombardeos. El ejército israelí dijo que sus ataques dentro de Beirut y en sus alrededores tuvieron como blanco un depósito de combustible, dos puentes, una autopista que une a Beirut con Damasco y los barrios del sur de Beirut, donde Hezbollah tiene sus oficinas políticas.

Además, aviones y helicóptero israelíes bombardearon por segundo día las tres pistas y edificios del aeropuerto internacional de Beirut, informó la televisión libanesa LBC. La marina israelí bombardeó la ciudad portuaria de Tiro, sur de Líbano, y el campo de refugiados palestinos de Rashidiya, a 80 kilómetros de la capital de Líbano, prosiguió LBC.

Cazas israelíes atacaron el poblado de Msayleh, sur de Líbano, en cercanías de la residencia de verano del presidente del Parlamento, Nabih Berri, jefe del grupo chiita Amal, quien no se hallaba en la casa, agregó la cadena. Hezbollah respondió con el lanzamiento de al menos 14 cohetes contra ciudades del norte de Israel, diez de los cuales cayeron sobre Safed y otros dos sobre Nahariya, pero sin causar víctimas.

La ofensiva en el Líbano potenció las tensiones entre Israel y sus rivales árabes islámicos de la región. Israel responsabilizó de la crisis a los gobiernos libanés, sirio e iraní, ya sea por no controlar o por apoyar a Hezbollah. El primer ministro del Líbano, Fuad Siniora, quien ayer pidió un cese el fuego y negó su responsabilidad en el secuestro de los soldados, solicitó hoy al presidente de Estados Unidos, George W. Bush, su intervención urgente para detener a Israel.

El presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad, dijo que cualquier ataque de Israel contra Siria ser una agresión contra todo el mundo islámico y advirtió de una dura represalia, informó la agencia de noticias oficial iraní IRNA. La agencia dijo que Ahmadinejad hizo esos comentarios al hablar por teléfono con su par sirio, Bashar Al Assad.

Fuente: Télam