Melmann, en nombre de la entidad, sostuvo que "no queremos que los chivos expiatorios sean los jóvenes, como viene siendo desde hace dácadas en nuestro país" en crítica a las medidas de endurecimiento propuestas por Blumberg contra la inseguridad, y planteó que "lo que necesitamos es recomponer la red social para hacer prevalecer los derechos individuales".

"Quien vaya a la marcha, que piense que está invitando a potenciar a una policía que demostró que quita vidas, que cuando le damos superpoderes, va y mata", aseveró Melmann, en una conferencia de prensa en la sede del organismo, en donde se fundamentó el rechazo a la convocatoria de Blumberg.

Melmann, padre de Natalia, la adolescente asesinada por policías en febrero de 2001 en Miramar, sostuvo que "no estamos con la solución de la muerte" y advirtió que "quien vaya (a la marcha), que piense que fueron convocados para que no haya un pibe más (ultimado), no para excluir a muchos más pibes".

Los familiares, quienes publicaron una solicitada en Página/12 el domingo pasado, para difundir su rechazo a la marcha, entregaron este mediodía un documento, en el que ampliaron sus razones para no concurrir a la Plaza de Mayo.

Allí se asevera que "la violencia que condiciona nuestra sociedad tiene orígenes mucho más profundos y complejos que la visión utilitaria con la que se quiere tratar el tema en estos días", en presunta referencia al lanzamiento de campaña que podría ser para Blumberg, tentado como candidato por el macrismo, el acto del jueves.

Esta mañana, otra familiar, Dolores Demonty, madre de Ezequiel Demonty, el joven asesinado por policías federales en setiembre de 2002, dijo que no se sumarán porque "con la mano dura" que Blumberg reclama, no se soluciona la crisis de la seguridad.

"La mano dura que (Blumberg) propone es la que mató a mi hijo, detenido ilegalmente por policías, es la mano dura que perjudica a los pobres", dijo la mujer a radio Continental.

Demonty dijo cuestionar "esto de la mano dura que se propone, porque fue la que mató a mi hijo, que fue detenido ilegalmente por policías que iban no en uno, sino en tres patrulleros. Luego lo golpearon, lo torturaron psicológicamente y físicamente, y fue arrojado al Riachuelo. Era la primavera y cuando todos los chicos festejaban, a mi hijo lo sacaban del agua", recordó.

"¿De qué seguridad hablamos si cuando se detiene a un chico sale peor que mejor?", se preguntó la mujer, que recordó que sí acompañó a Blumberg en la primera marcha que organizó dos años atrás, frente al Congreso.

Fuente: DYN