El anuncio fue hecho por el ministro del Interior, José Díaz, quien subrayó que la actuación del Ejército será "en colaboración con la Policía Nacional", que representará "pocos efectivos" y que no se producirán "grandes despliegues" de tropas.

Díaz, en rueda de prensa, dijo que el gobierno adoptó esta medida en base a "elementos objetivos" y agregó como para ser más gráfico que el presidente Vázquez entendió "como en salud, más vale prevenir que curar".

"Tendrá -el Ejército- una tarea de persuasión y disuasión, en colaboración con la Policía Nacional, bajo la dirección y administración del Ministerio del Interior", explicó.

El funcionario remarcó que su gobierno "no está en una situación de nerviosismo" y añadió que está actuando bajo el respeto de los "términos jurídicos vigentes" y la vigencia de "una situación complicada, compleja", como es la generada por el conflicto argentino-uruguayo en materia pastera.

Al ser consultado sobre los "elementos objetivos" que derivaron en el decreto, el ministro sólo se refirió en términos genéricos a "manifestaciones de amenazas", sin siquiera aludir específicamente a las hechas públicas por algunos manifestantes entrerrianos, que por estos días cortan las rutas 136 y 135, en forma total por lapsos de 6 horas.

Sobre los asambleístas que protestan contra Botnia en Gualeguaychú y Colón, señaló que le merecen "respeto", a partir de que expresan "organizaciones sociales" como las que le dieron origen a la gestión de Tabaré Vázquez.

Ante la insistencia periodística, en especial por las versiones de posibles atentados a la planta de Botnia o bien la presencia en el lugar de "infiltrados", Díaz sólo mencionó un caso de intento de robo en Paysandú, donde hay una huerta de plantines pensada para futuro desarrollo forestal.

Consignó que el número de efectos quedará determinado en breve y especificó que se ubicarán "en casetas estáticas" que la empresa Botnia tendrá que construir en derredor del predio sobre márgenes del Río Uruguay que tiene más de 500 hectáreas.

En tanto, de acuerdo con el decreto, tanto el puerto de Botnia como el curso fluvial seguirá siendo custodiado por la Prefectura Naval, en coordinación con las demás fuerzas que a partir de ahora tendrán intervención directa.

El ministro dijo que desconocía qué tipo de armamento y qué municiones utilizarán los efectivos, de igual forma que consignó que ante un episodio que obligue la intervención militar "primero se dará aviso a la Policía", aunque apuntó que hay aspectos de la norma firmada que deberán ser acordados en los próximos días.

El decreto no establece fecha de finalización para la presencia militar en derredor de Botnia y el gobierno de Tabaré Vázquez lo exhibe como algo "normal", en sintonía con la misma actuación que le caben a efectivos de la fuerza en tres cárceles del país.

Fuente: Télam