Así lo indicó el secretario de Organización de ATE bonaerense, Julio Ortellado, quien indicó que "está previsto para que a ninguno de nuestros pibes les falte la comida. Somos conscientes de que estas situaciones de crisis nos llegan a todos, y muchos de esos chicos son hijos nuestros también".

En declaraciones a radio Continental, Ortellado admitió que peligran las clases hasta la semana próxima, porque la medida de fuerza incluye "a los auxiliares de la educación. Es un paro que también va a afectar la atención en los hospitales públicos, la administración centralizada y el área de justicia, porque el poder judicial también está de paro".

Según el dirigente, el paro tendrá "un alto grado de acatamiento de parte de los trabajadores, que ya han dicho 'basta' a la falta de respeto por parte del gobierno de (Felipe) Solá en política salarial".

"Creemos que la gran mayoría de los padres están sobreavisados sobre cuáles van a ser los alcances en cada establecimiento educativo. No creo que la escuela naturalmente pida cerrar o que el chico no vaya. Esto seguramente complica mucho, pero quiero dejar claro que esta situación nosotros la adelantamos en el ámbito paritario hace dos días", prosiguió.

Ortellado dijo que "este conflicto no lo están generando los trabajadores sino el propio gobierno. El sector de auxiliares de la educación como el sector de auxiliares del área de salud son los sectores que en esta propuesta salarial quedan excluidos, los que menos reciben del reparto generalizado que se tiene que dar, donde más se siente la necesidad de expresar esto".

En ese sentido, afirmó que "toda medida de acción que se lleva adelante garantizando la comida de emergencia para los chicos en estos casos. Se les garantiza una comida fría".

"La medida no es ilegal. Es una decisión política del gobernador seguir apretando. Me parece que lo que tiene que hacer es, en vez de seguir apretando a los trabajadores, dar una respuesta efectiva al reclamo", opinó.

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