El conflicto gremial se enmarca en una disputa por el encuadramiento de los trabajadores entre el gremio de los trabajadores de juegos de azar (ALEARA) y el Sindicato Obrero Marítimos Unidos (SOMU).

El casino flotante de Buenos Aires permanece cerrado desde el pasado 3 de mayo.

"Cuatro trabajadores terminaron con heridas y otros cuatro fueron detenidos", aseguró a DyN el empleado Diego Villanova, uno de los manifestantes.

Villanova comentó que los disturbios comenzaron cuando la policía intentó secuestrar las "banderas y los bombos" que los trabajadores desplegaron frente a la cartera laboral.

Los manifestantes pretendían instalar una carpa pero fueron retirados por la Guardia de Infantería de la Policía Federal.

Allí se produjeron empujones y golpes, que derivaron en las detenciones.

Luego se instaló un numeroso cordón policial en la puerta del ministerio, en la avenida Alem al 600.

Villanova le dijo a DyN que los incidentes comenzaron mientras se gestionaba una audiencia con el ministro de Trabajo, Carlos Tomada.

"De repente apareció la policía y nos quiso arrebatar esos elementos; ahí se produjo una escaramuza y empezó la represión", afirmó.

El viernes pasado se había firmado un acta en el ministerio, donde se garantizaban las fuentes de trabajo de todos los empleados del casino, el cobro de los salarios adeudados y el respeto al convenio colectivo.

A lo largo de su protesta, que lleva más de un mes, los trabajadores del casino flotante cortaron tres veces la avenida Libertador, a la altura del Hipódromo porteño, para pedir por la reapertura del complejo en el barrio porteño de Puerto Madero.

El reclamo se realizó en el Hipódromo porque la concesión está en manos de Cristóbal López, quien ya compró al grupo español Cirsa un importante porcentaje de acciones de los casinos flotantes.

Diez por ciento de unos 2.000 trabajadores de los barcos casinos, todos tripulantes, están afiliados a SOMU, y el resto a ALEARA, pero el sindicato marítimo reclama representar a la totalidad.

La semana pasada, los delegados llevaron la protesta a la Plaza de Mayo, frente a la Casa de Gobierno, donde encontraron un vallado reforzado y un gran despliegue policial.

El gremio de ALEARA lo encabeza Daniel Amoroso, mientras que el secretario general de SOMU es Omar Suárez.