En conferencia de prensa tras reunirse con Zapatero en el Palacio de la Moncloa, la sede de gobierno, Rajoy dijo que no puso condiciones a Zapatero para ese apoyo, pero aclaró que le sugirió que promueva la ilegalización de un partido vasco vinculado a ETA y no negocie con partidos nacionalistas de Navarra.

"El gobierno tiene que actuar. Si lo hace, me tendrá detrás", dijo Rajoy, líder del conservador Partido Popular (PP) quien agregó que garantizó al socialista Zapatero su apoyo para derrotar al terrorismo pero "nada más".

Zapatero recibió a Rajoy con un apretón de manos en la puerta del Palacio de la Moncloa, antes de hablar en privado durante hora y media, en un encuentro que llegó precedido de meses de reproches y cuestionamientos mutuos.

La vicepresidenta del gobierno María Teresa Fernández dijo que en la reunión "se ha dado un primer paso para trabajar con mayor unidad" frente a ETA, que mató a unas 800 personas en más de cuatro décadas de lucha armada para independizar de España al País Vasco español.

Zapatero, que acusa a Rajoy de usar el tema de ETA para atacar al gobierno, quería proponer excluir a ETA del debate político y forjar un nuevo pacto antiterrorista que incluya a partidos vascos nacionalistas moderados, según fuentes socialistas.

La semana pasada, la organización separatista vasca ETA puso fin a una tregua que había declarado en marzo de 2006 y durante la cual el gobierno de Zapatero inició contactos con los separatistas pese a la férreo oposición del Partido Popular (PP) de Rajoy."

El PP sostiene que ETA utilizaba la tregua para recuperarse de los golpes policiales que sufrió en los últimos años. Zapatero decía que era una oportunidad que no podía perderse y recordó que el PP también negoció con ETA en el pasado cuando fue gobierno. Tras la ruptura del alto el fuego, Rajoy pidió la semana pasada a Zapatero una "rectificación" de su política antiterrorista y una aclaración de que no volverá a negociar con ETA.

El jefe del gobierno, del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), aseguró el fin de semana que será "implacable" con ETA.