Más allá de la nueva embestida, Chávez comenzó a aclarar algunos aspectos de fondo a las diferencias en el bloque al señalar que los socios exigen la "desregulación de sectores sensibles" para la economía venezolana, a los que su gobierno no estaría dispuesto a accerder.

En un discurso televisado que reflejó la cadena Globovisión, el mandatario reiteró que Venezuela quiere otro sistema de integración en América del Sur y volvió a culpar a sectores del Congreso brasileño de retrasar el proceso de ratificación de la entrada de su país al Mercosur.

"No tienen ninguna razón el congreso de Brasil, ni el de Paraguay para no aprobar nuestro ingreso al Mercosur. Ni política, jurídica, económica, ni moral. Así que si no lo aprueban en estos tres meses preparemos nuestra solicitud de retiro hasta esperar nuevas condiciones", expresó el mandatario.

Tras la firma del protocolo de adhesión, los parlamentos del bloque deben aprobar el ingreso del quinto socio, paso que a un año sólo cumplimentaron los congresos de Argentina y Uruguay.

Chávez mencionó que "algunos diputados del exterior desean que Venezuela cambie sus políticas internas y otros aspiran que se eliminen las regularizaciones pero no lo vamos a hacer", lo que confirma las diferencias que los equipos técnicos vienen sobrellevando en los últimos meses.

Desde el Palacio Miraflores, Chávez reiteró que si Brasil insiste en condicionar el ingreso de Venezuela al Mercosur, "pues no nos haremos socios. No estamos desesperados por entrar, y menos aún cuando sentimos que no hay mucha voluntad de cambio en el Mercosur", sentenció.

La divergencia de Venezuela con sus socios se profundizó este fin de semana con la ausencia de Chávez a la Cumbre de presidentes que se desarrolló en Asunción, sobre lo que argumentó que su presencia "podría haber complicado la situación actual".

Pero a pesar de su ausencia, Chávez mandó un mensaje a sus pares que lejos estuvo de ser conciliador al afirmar que en "un Mercosur que esté signado por el capitalismo, por la competencia feroz, no estamos interesados para nada en ingresar".

"De esa manera podríamos complacer a la derecha brasileña, podríamos complacer, para que hagan una fiesta, a la derecha paraguaya. Si ellos no quieren que nosotros ingresemos a Mercosur, nosotros no tenemos ningún problema. Yo incluso soy capaz de retirar la solicitud" de ingreso, enfatizó desde Irán, donde cumplía una visita oficial.

"No estamos para nada dispuestos a complacer en lo más mínimo a las derechas de América Latina", insistió hoy en esa misma línea.

Chávez también consideró "impertinentes" las recientes declaraciones del canciller de Brasil Celso Amorin, sobre un eventual pedido de disculpas de Caracas al Senado de Brasil el que condenó la decisión del mandatario venezolano de no renovar la licencia del canal Radio Caracas Televisión (RCTV).

Venezuela "No tiene nada que disculparse con el Congreso de Brasil, sino que el Congreso de Brasil tendría que disculparse por inmiscuirse en los asuntos internos de Venezuela".

Chávez dirigió su discurso por cadena nacional desde el Palacio de Miraflores, para dar a conocer los logros alcanzados durante su reciente visita de trabajo por las ciudades de Moscú y Rostov del Don, en Rusia; Minsk, en Bielorrusia, y Teherán y Assaluyeh, en Irán.