La escuela es la 26 "Sargento Cabral", donde los padres afirmaron que el agua que los chicos ingieren contiene altos valores de arsénico, una sustancia altamente tóxica, que estaría presente en las napas.

Una de las vecinas del barrio, donde habitan unas 20 mil personas, contó que padece una enfermedad terminal que la llevó ser intervenida quirúrgicamente en 36 oportunidades.

La mujer señaló a la prensa que "como no existe red cloacal, los chicos tienen que tomar agua de pozo, que está contaminada hasta la tercera capa".

Los padres atribuyeron esta contaminación a las industrias de la zona que descargan los desechos en un arroyo cercano.

Además, indicaron que por el arsénico, los alumnos comenzaron a padecer distintas enfermedades como sarpullidos y molestias respiratorias.