El cónsul argentino en Florianópolis, Valdo Palmai, precisó que el accidente ocurrió el miércoles último cuando tres hombres, que había partido de la ciudad de Mar del Plata, tuvieron un accidente en el yate "Don Raúl".

Las víctimas fatales fueron identificadas como Daniel Bastit, de 52 años, y Alberto Bastit, de 65, mientras que el argentino Gustavo Mehl, de 59, sobrevivió.

Palmai precisó en declaraciones periodísticas que los tres hombres habían partido desde Mar del Plata y tenían como destino final Florianópolis.

"Al llegar a la altura de la ciudad de Laguna, situada a unos 150 kilómetros al sur de Florianópolis, y por defecto del equipo de detección de radares se acercaron demasiado a la costa y chocaron contra un peñasco", relató el funcionario diplomático.

Luego del impacto, por el cual la embarcación sufrió serios daños en su estructura, los tres hombres cayeron a las aguas y dos de ellos murieron ahogados.

Mehl debió ser internado en el hospital de Laguna, donde se recuperaba de las heridas que sufrió, mientras que los cuerpos de las víctimas fatales fueron rescatados el jueves, añadió Palmai.

Tras contar algunas viscicitudes del accidente, Mehl relató que lo había sorprendido una ola y luego "me chupa el agua y me lleva".

Prosiguió señalando que, ya como náufrago, comió huevos de gaviota ya que, dijo, "no habíamos comido nada" durante el día, aunque relató que el principal problema era el frío, el que terminó con la vida de sus compañeros.

Gustavo Mehl resultó con diversas heridas, la principal, un corte importante en su mano derecha."Cuando salió, me puse a tomar sol, porque estaba aterido, con un grado de hipotermia bastante elevado", indicó.

Dijo que hasta las 10 de la mañana, cuando fue divisado, "empecé a gritar" y agregó que "veía muy cerca la costa, había muchas casas".

"Sentía las pulsaciones levantándose, a medida que avanzaba la noche. Me frotaba las manos, no sabía cómo hacer para soportar el frío creciente", apuntó.

Contó que tras ser rescatado, "me dieron una ducha caliente, y café. Me pusieron al sol, me cubrieron con mantas. No conseguía entrar en calor".

Por último, el sobreviviente dijo que el cónsul argentino estaba haciendo los trámites para que pudiera regresar, junto a los cuerpos embalsamados de sus compañeros fallecidos, el lunes próximo, un día antes de lo que tenía previsto hasta que se produjo el fatídico accidente.