Según los primeros testimonios, el incidente ocurrió durante la tarde, cuando las dos jóvenes, que estaban sentadas en sus mesas, en el segundo piso del centro universitario, recibieron los disparos. Posteriormente, la atacante, que estudiaba en el mismo centro, dirigió el arma hacia sí misma y se suicidó.

Un oficial de la policía aseguró que todavía se desconocen muchos detalles del incidente y la motivación del crimen, si bien están tomado declaración a los alumnos que presenciaron el suceso para averiguar qué ocurrió.

Por el momento no se difundieron ni los nombres ni las edades de las fallecidas. Se sabe, no obstante, que en el momento del tiroteo había 20 personas en la clase.

Este es el último de varios incidentes con armas que han tenido lugar en los últimos meses en centros docentes, o que fueron dirigidos contra escolares. A mediados del pasado mes de diciembre, seis estudiantes resultaron heridos al ser atacados a balazos por desconocidos cuando descendían de un autobús en Las Vegas.

En octubre, un joven de 14 años armado dejó a cinco personas heridas en una escuela de la ciudad estadounidense de Cleveland (Ohio) de la que había sido expulsado por mala conducta y posteriormente se quitó la vida.

Seis meses antes, en abril, se reistró el trágico tiroteo en la Universidad Técnica de Virginia, en el que el estudiante surcoreano Cho Seung Hui mató a 32 estudiantes, antes de quitarse la vida. Ese fue el peor incidente de violencia en un centro académico de la historia de Estados Unidos.