Gabalachis lo anunció antes de ingresar a los tribunales donde se encuentra junto con Rubén Norberto Paccagnini de 81 años y ex jefe de la base Almirante Zar de la Armada cuando se produjo la matanza el 22 de agosto de 1972.

El defensor pondrá como argumento la avanzada edad de sus defendidos y el estado de salud de ambos (uno padece cáncer y el otro diabetes, además de tener amputada una pierna), además de su actitud frente a la policía "que no fue la de ocultamiento sino de colaboración".

"Tanto Paccagnini como Emilio Jorge Del Real estaban en sus domicilios cuando los detuvieron sin ofrecer ningún tipo de resistencia, y si bien se manifestaron sorprendidos por la imputación que les hacen, mostraron un espíritu de colaboración" argumentó Gabalachis.

El abogado defensor adelantó que "gran parte del día de hoy lo dedicaremos a saber bien cuáles son los cargos que se le imputan a mis defendidos para lo cual tenemos que leer el expediente" que consta de 9 cuerpos con más de 1300 fojas.

El penalista aseguró que sus defendidos declararán y "no utilizarán el derecho que tienen de guardar silencio, porque el espíritu de ellos es de colaboración".

La estrategia de la defensa será la de bajar la categoría de responsabilidad de los ex jefes navales y reducirlo a la calidad de testigos, admitiendo que sabían lo que pasó porque estaban prestando revista en la base Almirante Zar de Trelew pero que no formaron parte de los hechos que se investigan.

La causa, fue recaratulada hace dos semanas y se denomina "Luis Emilio Sosa, Roberto Guillermo Bravo y otros sobre presuntos autores de privación ilegítima de la libertad y torturas (19 hechos), homicidio doblemente calificado (16 hechos) y tentativa de homicidio (3 hechos)".

Gabalachis y su colega Gustavo Adán Latorre que defenderán a los dos primeros detenidos, reconoció que "no se nos pidió que ampliemos nuestro trabajo a más imputados, no hemos tenido contacto ni con familiares ni con (Luis Emilio) Sosa" que fue detenido ayer en Capital Federal.

Sin embargo, sobre esto último los penalistas aclararon que "hay que observar si no son contrapuestas las versiones de cada uno frente al hecho, pues de ser así es incompatible para nosotros defender a quienes tengan diferentes exégesis".

El movimiento desde primera hora de hoy en el juzgado federal de Rawson es más agitado que el habitual, ya que además de las dos primeras declaraciones que hoy se escucharán, se preparan para la llegada, a primera hora de esta tarde, del ex capitán Sosa.