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La embajada estadounidense emitió ayer un breve comunicado sobre el viaje de su titular, ante versiones de medios locales de que supuestamente había sido retirado por su Gobierno.

"La embajada de los Estados Unidos de América informa que el señor embajador Hugo Llorens está en un viaje personal. Él no ha sido retirado", señaló el documento.

Micheletti ha acusado a Llorens de "intromisión" por haberse reunido recientemente en Managua con el depuesto presidente hondureño, Manuel Zelaya, además de criticar otras actitudes del diplomático estadounidense.

Al igual que el resto de la comunidad internacional, Estados Unidos no reconoce a Micheletti como presidente legítimo de Honduras, sino a Zelaya.

Éste sostiene, sin embargo, que "halcones" o "gente de extrema derecha en Washington" apoyan el golpe de Estado que sufrió el 28 de junio y exige a ese país aplicar duras medidas contra el Gobierno de facto.

Por otra parte, el nuevo presidente ironizó sobre la actitud cambiante de Zelaya y colaboradores suyos mantienen en relación con el eventual regreso del depuesto gobernante y el diálogo que auspicia el presidente de Costa Rica, Oscar Arias, para buscar una salida a la crisis política hondureña.

Esta semana, el propio Zelaya, en Chile, y su ministro de Defensa, Arístides Mejía, en declaraciones a un medio hondureño supuestamente desde Costa Rica, dijeron que el depuesto mandatario ya no tiene previsto regresar a Honduras en el corto plazo.

Preguntado al respecto, Micheletti comentó que Zelaya y su grupo primero "dijeron que estaban con lo de Costa Rica, con lo de San José; (después) que no estaban, que estaban, y hoy dicen que están otra vez, entonces nadie les entiende".

Zelaya aceptó a mediados de julio una propuesta de Arias que incluía su restitución, pero Micheletti la rechazó. Posteriormente, el depuesto mandatario rechazó una propuesta ampliada de Arias y dio por fracasado el diálogo, pero en un reciente viaje a México anunció que sí la aceptaba.

Micheletti rechaza frontalmente una eventual restitución de Zelaya, pero ha sometido los otros puntos de la propuesta de Arias a consultas en varias instituciones del Estado.