Miércoles, 26 de septiembre de 2012 | Hoy
Ante una pregunta de un estudiante de la Universidad Georgetown, quien cuestionó por qué "no habla con la prensa en Argentina", Cristina Kirchner respondió "hablar, hablo todo los días, hablo muchísimo. Cuando voy a actos, me hacen entrevistas", y agregó que "no hablar con la prensa es no decir lo que ellos quieren escuchar: cualquiera que vaya a los actos políticos, cuando un periodista me preguntan le respondo". Más adelante afirmó que "desde el Gobierno es imposible contentar al cien por cien de la población", y recordó que el año pasado fue reelecta "por el 54 por ciento de los votos luego de ocho años de gestión".
Al ser consultada por la relación del Gobierno con los medios de comunicación, la Presidenta señaló que "en mi país, todos los periodistas dicen que son independientes", y marcó las diferencias con Estados Unidos al afirmar que "lo que me gusta de la prensa norteamericana es que no se presenta como independiente y objetiva". Puso como ejemplo al Washington Post, que reconoció que apoyaba la candidatura de Barack Obama.
Acerca del FMI, sostuvo que "el Fondo Monetario no habla sobre la tasa de inflación sino sobre las estadísticas. La señora Christine Lagarde sacó la tarjeta roja, que además de ser una frase desafortunada, yo creo que demuestra una oposición a la Argentina. (...) De parte del Fondo hay una suerte de ensañamiento. Argentina es el mal alumno, un mal ejemplo para el FMI, porque dijimos que no a las recetas que nos quisieron imponer”, y remarcó que la Argentina tuvo desde el 2003 a la fecha “el crecimiento, la acumulación de reservas y el desendeudamiento más importante de su historia" gracias al hecho de no aplicar “las recetas del FMI”. “El Fondo es un árbitro a favor de los países más desarrollados que en cierta medida nos están trasladando la crisis a los países emergentes”, advirtió y se preguntó si las estadísticas de España, Grecia, Portugal o de los Estados Unidos eran reales.
Más adelante negó que la inflación en la Argentina fuera del 25 por ciento, tal como sostienen las encuestadoras privadas, y consideró que "si realmente la inflación fuera esa, el país estallaría por los aires". CFK defendió las cifras que elabora el Indec al señalar que "en el presupuesto de la Ciudad de Buenos Aires, que es gobernada por la oposición, (Mauricio) Macri fijó la pauta de inflación en 10,.8 por ciento" en consonancia con las premisas del presupuesto nacional del año próximo, que actualmente se debate en el Congreso. "Hay una pregunta lógica: si realmente la inflación fuera del 25 por ciento, si la pauta ha sido del 25 por ciento, cómo creció la economía al 9,2 en el 2010 o al 8,9 el año pasado" desafió. Asimismo recordó que varias consultoras privadas que difundieron "cifras inconsistentes y absurdas" luego "fueron denunciadas" porque "la única estructura para hacer relevamiento de todos estos índices es precisamente el Indec".
Durante su conferencia frente a los estudiantes de la universidad, la Presidenta destacó que "los trabajadores argentinos son los mejores de toda Latinoamérica, medidos por el Fondo Monteario o la CEPAL", y resaltó la distribución del ingreso lograda por el peronismo.
En el mismo ámbito, Cristina Kirchner puso en duda que el costo de vida en los Estados Unidos aumente sólo un 2 por ciento, así como la manera en que el país del norte "mide las estadísticas". "¿Realmente ustedes creen que el costo de vida se incrementa un 2 por ciento en su país?", interrogó la mandataria a los estudiantes presentes. Tras afirmar que "la única salida que hay es reestructurar las deudas soberanas", preguntó: "¿Cómo miden las estadísticas aquí en Estados Unidos? No tienen ni idea".
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