Al menos tres carros hidrantes, uno lanzagases y efectivos de la policía antimotines de Chile reprimieron a los manifestantes, por lo que las autoridades decidieron cerrar las puertas del palacio de gobierno.

Los manifestantes se habían congregado en ese lugar con banderas chilenas, del partido comunista y otras fuerzas políticas de izquierda, además de retratos de detenidos-desaparecidos. Algunos funcionarios del Gobierno ya habían pedido calma en las expresiones derivadas de la muerte de Pinochet.

Felipe Harboe, subsecretario de Interior, había indicado previamente que el gobierno tenía previsto que se registrarían manifestaciones el día que muriera Pinochet. "Hubo manifestaciones espontáneas en diferentes puntos del país.

Las principales están en Plaza Italia y en las cercanías del Hospital Militar, donde hay un contingente importante de Carabineros con el objetivo de evitar que se produzcan desmanes o incidentes que tengamos que lamentar", había indicado Harboe, en declaraciones reproducidas por la agencia Ansa.

Fuente: Télam